Siguiendo el camino de la banca de reducir plantilla y oficinas y ofrecer mejores servicios digitales, el segundo banco españlol ha prescindido de casi 2.400 trabajadores en el último año y ha cerrado cerca de 700 sucursales. Estos movimientos han provocado que su cúpula pueda recibir 200 millones de euros en bonus, sumando acciones, dinero en metálico y remanentes de años anteriores.