Organizado
por el Centro de Empresas Procesadores Avícolas (CEPA)
y la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), se realizó
en la Bolsa de Cereales la segunda y última jornada del Seminario
Internacional Influenza Aviar 2017.
Durante
la mañana se analizó la visión de profesionales de países que
hayan tenido o tienen brotes de la enfermedad.
El
Licenciado español Ramón Jové Miró, por la Unión Europea,
destacó que la política de Europa les permite actuar bajo sospecha
y de esa manera acelerar los tiempos.
Al
igual que los demás expositores, consideró que la velocidad de
reacción es clave para evitar la propagación del virus.
Explicó
también la serie de programas desarrollados en España para evitar
cualquier situación: prevención, vigilancia, alerta, sospecha y
laboratorial.
Analizó
que en el futuro Europa deberá tener mucho cuidado y control con las
migraciones de las aves; revisar los programas de prevención para no
dejar nada sin chequear varias veces; ordenar la explotación al aire
libre; y tener en cuenta que los virus continuarán su trabajo de
mutación.
Primer
sudamericano
El
doctor chileno José Herrera no pudo estar presente en el auditorio y
envió un video para compartir con la audiencia. Su exposición fue
sobre el análisis de lo ocurrido en su país cuando hubo casos de
IA.
"Sabíamos
que el virus podía llegar. Estábamos preparados, sin embargo cuando
ocurre no deja de sorprender como pasa todo tan rápido",
relató.
Mencionó
las complicaciones generadas al ser la primera emergencia en la era
de los sub contratistas, porque es realmente arduo controlar
absolutamente todo.
Destacó
la logística de esos momentos
como uno de los temas más difíciles.
Expresó
que los trabajos del presente son muy importantes para Chile. Así
como también el análisis permanente de lo que ocurre cada día en
el mundo. Y pidió no ser ciegos a lo que se tiene enfrente.
Aves
de paso: un problema
"Estamos
en una zona de alto riesgo, porque muchas aves se detienen a
descansar antes de continuar su migración y son momentos peligrosos
", dijo el doctor Udi Ashash de Israel con preocupación. En su
presentación comentó que, pese a no ser un país muy grande,
también tienen dificultades.
Los
cuadros estadísticos que brindó graficaron claramente cómo cambian
las situaciones cuando se vacuna o no se vacuna. Inclusive, algunos
animales fueron inyectados dos veces y la situación se modificó
radicalmente.
Se
mostró optimista con el presente, consideró que por el momento
ganan la batalla, aunque nada ni nadie pueden asegurar el futuro
inmediato, en meses o tal vez en los próximos años.
El
análisis de Estados Unidos
La
mañana se cerró con la exposición del doctor Fidelis Hegngi de los
Estados Unidos, quien explicó los trabajos y desarrollos realizados
en ese país desde 2014 al presente.
"Estábamos
muy preparados para la enfermedad, sabíamos todo. Cada movimiento
pensado, sin embargo cuando el momento llegó superó todo. Pasan
velozmente los hechos, hay que moverse sin perder un segundo",
relató.
Contó
que educaron a todos para hacer funcionar el plan. Desde los
veterinarios, los productores o los trabajadores para que hablen el
mismo idioma en el momento de emergencia.
Fue
conciso al relatar que uno de los grandes inconvenientes que tuvieron
fueron las distancias en Estados Unidos, porque se generaron casos en
granjas de diferentes estados. Algunas a casi mil kilómetros de
separación y todo rápido. Lo que demostró a la velocidad que se
propaga el virus.
En
el final expresó "No podemos quedarnos jugando, porque esta
enfermedad si no se controla matará a todas las aves".