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Los grandes bancos de EEUU planean incrementar sus pagos de dividendos y recompras de acciones a su mayor nivel en años, después de que la Reserva Federal (Fed) aprobara los planes de capital de las 34 entidades financieras que tomaron parte de sus tests de estrés anuales. Las aprobaciones –es la primera vez desde que los tests comenzaron en 2011 que todas las entidades participantes obtuvieron el grado de aprobación- reflejan un punto de inflexión para las grandes instituciones que han estado sometidas a una regulación estricta desde el comienzo de la crisis financiera
De media, los participantes solicitaron remuneraciones a los accionistas (pay-outs) cercanos al 100% de sus beneficios esperados para el próximo ejercicio, desde los pay-outs del 65% del año pasado, según indicaron fuentes oficiales de la Fed. Ello podría significar que los bancos recortarían el capital almacenado como colchón, ya que varios directivos bancarios indicaron que sobrepasaba el capital requerido para absorber pérdidas potenciales.
