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Las acciones europeas sufren descensos generalizados el jueves debido a la preocupación de los inversores por el ritmo del crecimiento económico y la perspectiva de una política monetaria más estricta en Estados Unidos y Gran Bretaña, que provocó un ascenso del dólar y de los rendimientos de los bonos.
En los mercados emergentes, las acciones rusas se desplomaron un 4 por ciento al incrementarse las sanciones y descender el precio del petróleo.
En Wall Street vemos descensos que no llegan al medio punto porcentual tras las subidas de ayer.
Las acciones europeas, lideradas por las acciones mineras presionadas por un dólar más fuerte que impactó sobre los precios de los metales, extendieron las pérdidas después de que los datos de esta mañana mostraran que los consumidores británicos, que han impulsado la economía británica, están sintiendo el impacto de la inflación.
El Euro Stoxx 50 se deja un 0,53 por ciento a 3.528,44 y el Ibex 35 un 0,71 por ciento a 10.699,8.
"No creo que esto sea una sorpresa para nadie en cuanto a la narrativa sobre lo débil y presionado que está el consumidor y lo estará durante los próximos trimestres", dijo el estratega de JPMorgan Asset Management, David Stubbs.
"Si las ventas al por menor son débiles entonces el pastel mengua y alguien lo va a sentir. Los que sean incapaces de lidiar con eso van a sufrir resultados mucho más débiles".
Los números en Estados Unidos mostraron el miércoles una imagen similar al otro lado del Atlántico, con las ventas minoristas cayendo más de lo esperado en mayo.
En una señal de que la presión sobre los consumidores puede durar más tiempo, tres miembros del comité del Banco de Inglaterra votaron a favor de subir las tasas contra cinco que optaron por mantenerlas. Los economistas esperaban un resultado de 7-1 a favor de ningún cambio.
La principal causa del aumento de la inflación en el Reino Unido ha sido la debilidad de la libra, que ha caído un 15 por ciento frente al dólar desde que superó los 1,50 dólares el pasado 24 de junio, tras la votación del Brexit.
El dólar sube un 0,4 por ciento frente a una cesta de principales monedas.
"Las expectativas a largo plazo de la Fed siguen siendo muy positivas. Esa es la razón principal por la que el dólar sigue relativamente fuerte por ahora", dijo el estratega de crédito de Credit Agricole, Manuel Oliveri.
El euro cayó un 0,5 por ciento a 1,1164 dólares, su nivel más bajo en más de dos semanas, mientras que el yen descendió una cantidad similar a 110,07 por dólar.
La Fed elevó las tasas de interés por segunda vez este año, en un cuarto de punto porcentual a un rango objetivo del 1,00-1,25 por ciento. También dio un primer esquema claro de los planes para deshacerse de su cartera de bonos de 4,5 billones de dólares acumulada en tres rondas de estímulo de flexibilización cuantitativa.
Una información del Washington Post señaló que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estaba siendo investigado por una posible obstrucción a la justicia, sumando preocupaciones a los inversores y socavando el apetito por el riesgo.
La perspectiva de una política monetaria más estricta y el hecho de que la Fed hablara de reducir su balance impulsaron al alza a los rendimientos de los bonos del gobierno de la zona euro.
El rendimiento alemán a 10 años, la referencia para los costes de endeudamiento de la eurozona, subió 5 puntos básicos al 0,28 por ciento, un máximo de una semana.
Los precios del petróleo, que están teniendo un impacto negativo sobre la inflación en todo el mundo, alcanzaron mínimos de seis semanas por los altos inventarios mundiales y las dudas sobre si el grupo de productores de la OPEP podría implementar los recortes de producción acordados.
El crudo Brent, la referencia internacional, cayó 17 centavos el barril a 46,83 dólares.
El dólar se deja un 1,5 por ciento a 1.256 dólares la onza.
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