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Antes de que fuera recapturado en enero, el capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán tenía la mayor flota de aviones de México.
Entre el 2006 y el 2015, las autoridades mexicanas decomisaron 599 aeronaves -586 aviones y 13 helicópteros- que el cartel utilizaba para enviar droga de México a América Latina, de acuerdo a la información del Ministerio de Defensa de México que fue publicada por el diario El Universal.
La aerolínea mexicana más grande, Aeroméxico, tiene 127 aviones.
Si el cartel de Guzmán fuera un negocio legal, sería uno de los más exitosos del país. Tiene más de 4.700 pistas clandestinas distribuidas en los estados del norte de México.
“Proporciono más cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana que cualquiera en el mundo. Tengo flotas de aviones, submarinos, camiones y barcos”, dijo “El Chapo” en una entrevista a la revista Rolling Stone, publicada en enero.
En los primeros tres años de mandato del actual presidente mexicano Enrique Peña Nieto, el gobierno incautó 55 aviones y cerró 894 pistas de aterrizaje del Cartel de Sinaloa.
La mayoría de los aviones fueron interceptados en Culiacán, Navolato y Ahome, en el estado de Sinaloa, donde Guzmán creció y ha sido capturado en dos ocasiones.
La policía hondureña capturó esta avioneta privada en el 2010 con casi 500 kilogramos de drogas.
“Cuando estuve en la base militar del ejército mexicano en Sinaloa, habían más de 100 avionetas incautadas”, comentó el periodista Ioan Grillo a Business Insider.
Sesenta de ellos eran Cessnas, incluido el último Cessna 206, que cuenta con la más avanzada tecnología.
Los carteles manejan verdaderas fortunas y por eso pueden adquirir todo lo que deseen. “Uno de los carteles adquirió 727 aviones comerciales hechos en Francia”, cuenta Mike Vigil, ex jefe de la DEA.
En el 2007 un avión Gulfstream se estrelló con 3.3 toneladas métricas de cocaína en la Península de Yucatán. La policía realizó la incautación.
“Aterrizaron esos aviones en el desierto. No tenían miedo de que fueran interceptados. Cada avión costaba $800,000 (€700,000), un gasto que se recupera con un solo cargamento de droga. Cada aeronave podía trasladar hasta 15 toneladas métricas de cocaína”, agregó Vigil.
“Aterrizaron esos aviones en el desierto. No tenían miedo de que fueran interceptados. Cada avión costaba $800,000 (€700,000), un gasto que se recupera con un solo cargamento de droga. Cada aeronave podía trasladar hasta 15 toneladas métricas de cocaína”, agregó Vigil.
Actualmente “El Chapo” se encuentra neutralizado. Hace un par de días fue trasladado de la cárcel del Altiplano, cerca del D.F., a una prisión en Ciudad Juárez. El gobierno mexicano hace todo lo posible por acelerar su extradición a Estados Unidos.
Sin embargo, tras ser retirado de la cárcel de máxima seguridad para ser reubicado en la prisión Cefereso N° 9, en Ciudad Juárez, aumenta el riesgo de que el capo se vuelva a fugar, lo que representaría un golpe letal para el gobierno de Peña Nieto. El recinto donde ahora se encuentra el narcotraficante no es tan inexpugnable y además en esa ciudad “El Chapo” cuenta con aliados que podrían ayudarlo a planificar una nueva fuga.
Vigil se mostró contrariado ante la decisión de mudar al recluso. “Simplemente carece de sentido. Él tiene esa parte de su imperio, tiene infraestructura ahí y personal que lo ayudaría en lo que respecta a diseñarle otra fuga”, alertó el funcionario.
En dos ocasiones Guzmán ha logrado escaparse, apoyado en el gran poder que le confiere su fortuna multimillonaria. México es un país con muchas flaquezas políticas y judiciales, donde la corrupción es uno de sus principales males. Ya veremos si el “El Chapo” logra nuevamente dejar en ridículo al gobierno de su país o si por el contrario la historia del capo llega a su fin con la extradición a Estados Unidos, donde reina un sistema más sólido y los millones de dólares no podrán evitar que pase el resto de sus días en prisión.
