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La calificadora de riesgo Moody’s Investors mejoró el pasado 6 de marzo la perspectiva para la deuda de la Argentina a positiva desde estable, basado en la “mejora de la política de la Argentina que apoya el retorno al crecimiento económico en 2017”.
Según reveló hoy la calificadora, las modificaciones se debieron al optimismo en torno al regreso al crecimiento económico de la Argentina este año. “Después de reportar virtualmente ningún crecimiento desde 2011, esperamos que la economía crezca un 3% promedio este año y el siguiente, impulsado por un aumento en el consumo y la inversión”, indicaron en su reporte.
“Nuestra expectativa de que un crecimiento económico más rápido permitirá al gobierno comenzar a reducir su alto déficit fiscal en 2018. Esperamos que el gobierno reduzca el déficit a al menos el 1% del PIB el próximo año, y que continúe durante 2019 con una consolidación fiscal similar”, explicaron.
La consultora internacional que mide el riesgo financiero de los países mantuvo la nota de deuda, en B3 pero cambió la perspectiva de la calificación de Argentina a positiva desde estable.
La calificadora detalló que la medida “está respaldada por el alto nivel de desarrollo económico en relación con los pares de calificación, un moderado riesgo de roll over debido a que gran parte de la deuda pública está en manos de otras entidades estatales y bancos multilaterales y el giro hacia políticas económicas más sustentables que realizó el Gobierno de Macri”.
Entre los retos en materia de crédito se incluye un alto déficit fiscal, altos niveles de inflación y mejoras en la marco institucional.
Por último, adelantaron que consideraría actualizar la calificación de Argentina si se registrase “una continuación” y “profundización del crédito positivo”, un postura que de acuerdo a la calificadora, “la administración Macri comenzó a implementar en diciembre de 2015”.
“Entre otras cosas, esto debería apoyar continuas y sustentables mejoras en los fundamentos del país, incluidos los avances en la reducción de los actuales altos índices de déficit fiscale e inflación”, concluyeron.
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