
La política monetaria funciona en el largo plazo, todos sabemos eso. Pero su debate sucede en tiempo real. Por eso, aunque el Banco Central Europeo sostiene que los riesgos para la economía siguen siendo "negativos", una serie de datos económicos positivos tiene a los economistas analizan cómo debería detenerse la política de estímulo de la región, la flexibilización cuantitativa.
Sin un "brusco parón". Esa es la respuesta de Michale Marcussen, de Societe Generale.
El consenso entre los economistas encuestados por Bloomberg en enero es que la disminución hacia cero no comenzará hasta 2018 como muy pronto.
Marcussen sostiene que los buenos resultados del crecimiento y el repunte de precios pueden hacer necesario que ese proceso sea más rápido.