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La justicia se encuentra investigando el polémica otorgamiento de millones de pesos, por parte del Ministerio de Planificación Federal, a Andrea del Boca y su padre. En qué sigue la causa. Los detalles
La investigación está en manos del juez Sebastián Casanello y del fiscal Federico Delgado, quienes están detrás de unos 36 millones de pesos que fueron otorgados por el ministerio que dirigía Julio De Vido, para filmar la telenovela Mamá Corazón, protagonizada por Andrea Del Boca y que, hasta ahora, no salió al aire.
Los fondos fueron otorgados a través de la firma de un convenio con la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), una modalidad clásica de la gestión anterior. La empresa beneficiaria de la escandalosa cifra es fue propiedad de Nicolás del Boca, padre de la actriz.
El inicio de la causa fue una denuncia realizada por el abogado Ricardo Monner Sans, quien afirmó que “el Estado Nacional habría financiado mediante una contratación directa 25 capítulos de una novela protagonizada por Andrea del Boca y producida por “a+A Group”, “El dinero público, que ascendió a 36.582.468 de pesos, habría salido del presupuesto del ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, por entonces a cargo de Julio De Vido, para ser entregado a la productora previa firma de un convenio con la Universidad Nacional de San Martín”, indica el texto de la denuncia.
De acuerdo al denunciante, además del manejo de los fondos, en el contrato estaba estipulado que que la telenovela salga al aire con las leyendas “Presidencia de la Nación” -al inicio de la emisión-, “Ministerio de Planificación” y “Secretaría de Comunicación” -al final-.
La relación de la actriz con el kirchnerismo data de varios años atrás
De esta manera, cada episodio de 48 minutos suponía un gasto de 1.407.018 pesos por entrega, sin embargo, el costo real habría sido muy inferior al que fue concedido. En este sentido, el fiscal del caso sospecha que, mediante una complicidad entre el kirchnerismo y la productora, el dinero restante pudo haber terminado como aportes para la campaña electoral 2015 del FPV.
Esos fueron los primeros datos que salieron a la luz. Ahora, Delgado avanzó en solicitar los contratos de otros actores involucrados en la filmación: Marcelo Mazzarello, Marcelo de Bellis y Germán Krauss. En los mismos, pudo corroborarse que las cifras mensuales que recibieron fueron muy inferiores al salario que cobró Del Boca, que llegaba hasta casi unos 100 mil pesos por mes.
Cabe recordar que la hija de Del Boca, Anna Chiara Biasotti (15 años), también cobraba un salario de 98 mil pesos mensuales, mucho mayor al del resto de los actores y sin estar incluida oficialmente en el reparto.
Asimismo, el actor Mazzarello afirmó ante la justicia que la cifra que figura a su nombre es inferior a la que en verdad recibió: “Hay una diferencia, era un contrato de cuatro meses. No tengo nada que ocultar sobre mis actos y quiero deslindar responsabilidades que puedan pesar sobre mí, ya que mi nombre aparece involucrado en medio de una causa con fondos públicos”.
Por su parte, además del destino de los fondos, la justicia está investigando las condiciones del contrato firmado entre los Del Boca y el Ministerio de Planificación. En el mismo aparecen varias irregularidades, entre ellas, la posibilidad de que la productora venda la tira en el exterior sin la obligación de otorgarle un porcentaje de la operación al Estado Nacional.
Además, la cláusula sexta del contrato indicaba que el ministerio debía designar un productor delegado que supervisara los contenidos y la calidad técnica y artística de la telenovela, sin embargo, eso nunca sucedió.
En este marco, el abogado de la actriz delegó toda la culpa al Estado Nacional: “acá no se revolearon bolsos, el dinero siempre estuvo bancarizado. No hay delito, en lo que a nosotros respecta, los otros deberán dar cuenta. La decisión política no nos compete”, afirmó.
“Existió un presupuesto inicial presentado preliminarmente, casi un año antes de cuando efectivamente ingresó el primer dinero. Ese presupuesto eran estimaciones donde se asignaba dinero a distintas áreas, desde lo técnico, sonido, producción, protagónicos y coprotagónicos. Llegado el momento, un año después, se hicieron las cuentas finas y llegaron los gastos actualizados”, afirmó el letrado.
