Entre las profundas transformaciones y
correcciones prioritarias que debe encarar el Gobierno Nacional
están el tratamiento de las tarifas de los servicios públicos, ya
que su incidencia en todo el conjunto de la economía es concluyente.
Sin duda la forma inconsulta, torpe y obcecada que el Gobierno
Nacional trato la actualización de las tarifas del gas, con los
conocidos resultados negativos tanto para la imagen del gobierno como
así también para la normalización y equilibrio de las tarifas del
servicio, debe llevarnos a la reflexión.
El congelamiento de las tarifas dispuestas por la administración
anterior y mantenido durante años, genero una distorsión en la
relación costo-beneficio de tal envergadura que solo mediante
extraordinarios subsidios lograron el mantenimiento de los servicios.
Esta manera anómala en la fijación de las tarifas de los servicios
públicos es indubitable que debe corregirse, por ello ahora comienza
con las Audiencias Publicas no vinculantes pero si informativas y
esclarecedoras el tratamiento no solo de las tarifas de gas sino
también de luz, agua, telefonía tanto fija como móvil y las de
transporte publico de pasajeros. Demás esta destacar la importancia
que las mismas tienen no solo en cuanto a la inversión y la calidad
de los servicios, sino también por su incidencia en la canasta
familiar en particular de aquellos sectores de menos recursos, aquí
es donde la sensibilidad social debe jugar un papel preponderante.
Sin dudas en las mismas deberá prevalecer la equidad.
En estas Audiencias Publicas deberá
transparentarse y explicitarse como las empresas prestatarias
dispusieron de los subsidios recibidos durante muchos años por el
estado, es decir pagados por toda la comunidad. Que inversiones
hicieron y cuales son sus futuros planes de inversión. Como se las
auditara de ahora en adelante para no volver a los errores del
pasado.
Detalles a tomar muy en cuenta serán reiteramos el análisis de la
calidad de los servicios que prestan, al igual que la consideración
de la forma que en su momento se fijaron los valores de las tarifas,
en muchos casos muy cuestionadas por las sospechas de corrupción
durante la negociación de las mismas.
Aquí las Economías Regionales, siempre marginadas, relegadas y no
oídas a pesar de ser las generadoras de la riqueza, deberán jugar
un rol preponderante, sobresaliente y definitorio. El cambio que se
voto y que en muchas áreas se esta produciendo, ahora es en el de
las tarifas de los servicios públicos donde deberá materializarse.
Diego Lo Tártaro Presidente IADER