SE
CONOCIERON LAS CIFRAS DEL INDEC
Un
primer semestre con muchas expectativas
da
paso a un segundo semestre con cautela
“En
los primeros meses del año se pensaba que la mejora iba a ser rápida
y había grandes expectativas, como lo vimos en Expoagro donde muchos
productores y contratistas se acercaron a ver maquinaria y a
solicitar presupuestos. Pero luego el factor climático en Córdoba y
Santa Fe, que fueron las provincias más afectadas por las
inundaciones, frenó este impulso que había en el sector comprador”,
introdujo Marcelo Valfiorani, presidente de la CAFMA (Cámara
Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola).
En materia
de ventas, 2015 fue el peor año de la última década de la
maquinaria agrícola. Los datos del INDEC indican que en el primer
semestre de este año se vendieron casi la misma cantidad de
cosechadoras (330 vs. 352, el - 6%), un 15% más de tractores (2293
vs. 1999), y un 45% de sembradoras (646 vs. 445). Este es a su vez el
sector que estaba más atraso en inversión, ya que el año pasado
estaba trabajando en un 25-30% de su producción, con lo cual este
incremento ayuda a transcurrir mejor el año pero se mantiene una
gran capacidad ociosa. El resto de los implementos registró una suba
del 6 al 10% dependiendo del rubro. Algunos productos se venden más
en el primer semestre, y otros esperan la segunda mitad del año por
el tipo de actividad que los demanda, como poscosecha,
almacenamiento, y tolvas.
La
CAFMA estima una mejora promedio entre el 10 y el 15% en relación al
2015 en el total de la maquinaria, lo cual muestra que el mercado se
va reponiendo lentamente pero no llegará a saturar a las fábricas.
Hay que tener en cuenta que durante todo este período de crisis las
empresas mantuvieron su plantel y están con capacidad ociosa: la
mano de obra se mantuvo intacta de la época de altas ventas, como el
año 2011. Una de las razones para sostener la estructura es que
cuesta mucho trabajo y tiempo capacitar al personal, y se optó por
retenerlos para cuidar a la gente que tanto esfuerzo llevó
profesionalizar.
Una
de las claves para recomponer al sector es tener ventas en el
exterior. Pero hoy la industria argentina no es competitiva con
los insumos, ni con la mano de obra, ni con los impuestos, ni con la
logística. Argentina tiene un alto potencial para crecer en
maquinaria agrícola, de hecho en 2015 se exportó sólo un 25% de lo
logrado en 2011. Es necesario salir a recuperar mercados y a abrir
nuevos destinos.
Se debe
tener en cuenta que el mundo no tiene las mismas condiciones que en
2011. El contexto macroeconómico ha variado; por ejemplo,
Brasil tiene paradas las ventas internas con maquinarias fabricadas
en exceso, entonces salen a competir en diferentes mercados a precios
de costo.
No
sólo compiten en Argentina, sino que además nos compiten en
nuestros mercados externos.
“Mientras
se va mejorando la competitividad del país, estamos solicitando que
se estudie la opción de contar con herramientas financieras en el
exterior”, agregó Valfiorani. Este pedido ya fue presentado en el
Ministerio de Agroindustria y el Gobierno Nacional está estudiando
su implementación. “Como se trata de bienes de capital y las
compras a veces son importantes en montos, tener herramientas de
financiación a 3 o 4 años es fundamental para poder mejorar las
exportaciones. Esto es muy importante para la exportación, porque
independientemente de que uno pueda tener precios más caros, es
reconocida la calidad de nuestras máquinas, y el plazo de
financiamiento siempre resulta atractivo. El comercio exterior es uno
de los sectores donde se pueden crecer”, manifestó el directivo.
Respecto
del ingreso de sembradoras del exterior, la preocupación de la CAFMA
es la situación de las fábricas nacionales (son unas 40 empresas de
sembradoras), que han hecho el esfuerzo de tecnificarse, de mantener
a sus empleados en tiempos de crisis y deberían tener un apoyo
frente a esta situación, porque es muy difícil ser competitivos de
un día para el otro. Estos equipos se fabrican en
nuestro país, por lo tanto, lo primero que se manifiesta es que la
maquinaria importada no debería tener las mismas opciones de
financiación que las nacionales. Si se deja que ingrese la
maquinaria a bajo costo, cada día resulta más complicado mantener a
la gente en sus puestos de trabajo. “Defendamos las fábricas
nacionales sobre todo mientras no somos competitivos, porque venimos
de 6 años de inflación, de atraso cambiario, y nos va a llevar un
par de años recomponernos”, cerró Valfiorani.