La
mejora en la infraestructura energética y la baja en el gasto
público, contribuirán a mejorar la competitividad de las economías
regionales, al permitir una caída en el costo de producción a
partir de menores impuestos y mejores condiciones para el transporte
de los productos, concluyeron hoy expertos en materia de energía,
industria y agro, en un seminario organizado por la Fundación Banco
Ciudad.
Durante
el encuentro realizado en la sede del Banco, el economista Bernardo
Kosacoff, el ex secretario de Energía, Carlos Bastos, y el analista
de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Ezequiel De Freijo, analizaron
los principales desafíos regionales por sector, en el seminario
Regiones Económicas: Una ocasión para integrarlas.
Previo
a este panel, el presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla,
aseguró que “el sistema financiero argentino está viviendo una
verdadera revolución este año”, y en ese sentido remarcó que “el
Banco Central recuperó las funciones que tiene en todo el mundo:
garantizar la estabilidad monetaria”.
“La
reforma de la Carta Orgánica del Banco Central era anacrónica,
porque lo convertía en prestamista del Tesoro, y lo confundía con
un banco de desarrollo”, indicó Ortiz Batalla, al inaugurar el
encuentro.
El
titular del Ciudad puntualizó que “el Banco Central debe ser un
promotor de la competencia entre bancos”.
“El
cambio del rol del Banco Central nos permitió entrar en competencia
en las provincias con 11 sucursales abiertas este año”, destacó
Ortiz Batalla, quien subrayó que el objetivo del Ciudad es “ser
banca de desarrollo y social”.
En
ese sentido, explicó que “hace tres años que desde el Banco
planteamos salir del corto plazo y analizar los problemas de fondo de
la Argentina, para pensar posibles soluciones”.
“Este
es un año muy especial porque se cumplen 200 años de Independencia
y 138 años como Banco. Por lo tanto creemos que es una ocasión
importante para discutir el federalismo con profundidad”, sostuvo
el funcionario.
Por
su parte, Kosacoff destacó hoy que “desde 2011, la industria
perdió la capacidad de crecer, de generar empleo y de aumentar las
exportaciones”, y remarcó que en ese proceso “hubo una
importante suba de costos y una consecuente reducción de márgenes
de rentabilidad”.
Precisó
que “los que más crecieron fueron los costos logísticos que se
duplicaron”, y añadió que también “aumentaron los costos
laborales, no solo asociados a las mejoras salariales, sino que se
triplicó el ausentismo y se incrementaron fuertemente los litigios
judiciales”.
También
indicó que “subió la presión impositiva para la industria, no
solo a nivel nacional sino provincial”, y concluyó que “al no
crecer la productividad, la suba de costos redujo los márgenes de
rentabilidad”.
El
experto advirtió que “no hay modelo de desarrollo, si no se piensa
en la capacidad de las empresas para generar riqueza y en un patrón
de su redistribución para mejorar la situación social”.
Puntualizó
que “la industria tiene un efecto multiplicador sobre el empleo
mayor al resto de los sectores”.
En
el mismo panel, Bastos sostuvo que “hay una importante
interrelación entre la energía y el desarrollo de las economías
regionales”, y subrayó que para ello “es fundamental mejorar la
infraestructura, que permite bajar los costos y aumentar los valores
de la producción” de las provincias.
Remarcó
que “la falta de infraestructura en las provincias no permite
llevar adecuadamente los productos”, y estimó que eso “les resta
valor en el mercado”.
Por
eso sostuvo que “hay que acercar la producción a los mercados”,
y puntualizó que “eso implica mejorar la velocidad en el traslado
de las mercaderías, disminuir el costo por unidad transportada y
aumentar el valor por tonelada transportada”.
Al
respecto, afirmó que “todo esto tiene mucha relación con la
energía”, porque explicó que “buena disponibilidad y uso de la
misma favorece el desarrollo de las economías regionales”.
El
integrante del directorio del Ente Nacional Regulador de la
Electricidad (ENRE) afirmó que “es necesario readecuar el cuadro
tarifario, eliminar impuestos y subsidios, y organizar los mercados
en base a la libertad de comercio, tanto para la importación como
para la exportación”.
En
este marco, consideró que es preciso “impulsar los mercados
regionales, latinoamericanos, con Chile con Brasil, con Bolivia,
todos integrados energéticamente”, y añadió que “hay que
propiciar también la explotación de los recursos naturales y
aumentarlos”.
Por
su lado, De Freijo, del Instituto de Estudios Económicos de la
Sociedad Rural Argentina (SRA), aseguró que “la expansión del
gasto público atenta contra el desarrollo del interior”, porque
precisó que “aumenta el costo argentino, genera más impuesto que
a su vez produce mayor inflación”.
“Todo
esto impacta sobre el costo de producción y empuja a una menor
productividad”, afirmó De Freijo, quien remarcó que “los
salarios se desvían de la productividad y se achica la cantidad de
dinero prestable para la producción”.
El
experto de la Sociedad Rural indicó que “las provincias aumentaron
el gasto público y la presión tributaria”, y alertó que
“persiste una alta dependencia de la pauta salarial nacional que
desembarca en las provincias y genera un problema en el mercado de
trabajo en el interior”.
En
ese sentido, señaló que “los ajustes salariales se fueron
distanciando de los verdaderos costos que tiene la industria”.