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Francisco Cabrera, ministro de Producción, aseguró hoy en el Consejo de las Américas que "en el último trimestre va a haber claramente un cambio, con una perspectiva de crecimiento de 4 o 5 por ciento para 2017".
El funcionario adelantó que "va a bajar la inflación; va a empezar la obra pública; va a haber una acumulación de inversiones; la cosecha récord va a ser muy importante y en Brasil, adonde va el 50 por ciento de lo que se exporta en la Argentina, paró la caída y empezó a vislumbrarse una recuperación".
Durante el encuentro que se desarrolla en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires, Cabrera se consideró "muy optimista" porque "se habló mucho sobre si íbamos a poder doblegar a la inflación o no, y vamos a terminar el año con tasas cercanas al 1 por ciento (mensual), lo cual ya en julio se empezó a ver".
El ministro de Producción destacó también las medidas sociales que tomó el Gobierno al considerar que "millones de jubilados van a tener mejores ingresos".
Por otro lado, Cabrera admitió ante los empresarios presentes que "empiezan ahora los otros desafíos, el principal de los cuales es la falta de demanda de empleo, en un país con sólo 6 millones de personas que trabajan en el sector privado formal".
En ese sentido, el funcionario explicó que "otros 4 millones de trabajadores se desempeñan en los estados nacional, provinciales o municipales; 5 millones son informales; 3,5 millones cuentapropistas, la mayor parte para hacer changas; y 1,3 millón son desocupados".
Para Cabrera, generar empleo de calidad y cuidar los puestos de trabajo actuales depende de cómo se resuelvan los problemas de productividad y competitividad del país.
"Tenemos algunos sectores muy competitivos, como el campo y los servicios de valor agregado (que el año pasado exportaron por 7.000 millones de dólares), y otros más sensibles, vulnerables a una eventual apertura de la economía", admitió el ministro.
En ese marco, definió como prioridad "reducir el costo de capital para beneficiar a las empresas, especialmente pequeñas y medianas, para lo que hay que profundizar el mercado de capitales y el financiero".
Al mismo tiempo, el ministro consideró necesario mejorar el capital humano, reducir los costos por litigiosidad y bajar la presión impositiva, "para lo cual hay que hacer una modificación tributaria fuerte".
Durante el encuentro que se desarrolla en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires, Cabrera se consideró "muy optimista" porque "se habló mucho sobre si íbamos a poder doblegar a la inflación o no, y vamos a terminar el año con tasas cercanas al 1 por ciento (mensual), lo cual ya en julio se empezó a ver".
El ministro de Producción destacó también las medidas sociales que tomó el Gobierno al considerar que "millones de jubilados van a tener mejores ingresos".
Por otro lado, Cabrera admitió ante los empresarios presentes que "empiezan ahora los otros desafíos, el principal de los cuales es la falta de demanda de empleo, en un país con sólo 6 millones de personas que trabajan en el sector privado formal".
En ese sentido, el funcionario explicó que "otros 4 millones de trabajadores se desempeñan en los estados nacional, provinciales o municipales; 5 millones son informales; 3,5 millones cuentapropistas, la mayor parte para hacer changas; y 1,3 millón son desocupados".
Para Cabrera, generar empleo de calidad y cuidar los puestos de trabajo actuales depende de cómo se resuelvan los problemas de productividad y competitividad del país.
"Tenemos algunos sectores muy competitivos, como el campo y los servicios de valor agregado (que el año pasado exportaron por 7.000 millones de dólares), y otros más sensibles, vulnerables a una eventual apertura de la economía", admitió el ministro.
En ese marco, definió como prioridad "reducir el costo de capital para beneficiar a las empresas, especialmente pequeñas y medianas, para lo que hay que profundizar el mercado de capitales y el financiero".
Al mismo tiempo, el ministro consideró necesario mejorar el capital humano, reducir los costos por litigiosidad y bajar la presión impositiva, "para lo cual hay que hacer una modificación tributaria fuerte".
