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El presidente Mauricio Macri se manifestó confiado en que se generará "una corriente inédita de financiamiento" con la que ingresarían más de 30.000 millones de dólares al país, lo que permitiría evitar tomar deuda en el exterior.
Durante su último día en Berlín, el jefe de Estado recibió a medios de prensa argentinos a los que les aseguró que durante su gira por Europa "vimos mucha mejor predisposición de lo que se veía desde allá, pensando que el 'brexit' paralizaba todo, y no es así".
Pero además, Macri se refirió al plan de blanqueo, con el que espera que ingresen unos 30 mil millones de dólares: "Si nosotros logramos una cifra superior a los 25.000, 30.000 millones de dólares, la Argentina va a estar financiado su gradual reducción de inflación. Y eso nos va a permitir que el sector privado -por primera vez en la historia- tenga acceso a crédito a largo plazo y a tazas sumamente bajas".
El Presidente aseguró además que confía "plenamente" en el espíritu emprendedor de los argentinos y destacó que si el blanqueo tiene el éxito esperado, el Estado nacional se retirará del mercado voluntario de crédito, lo que "permitiría que todo el crédito de la Argentina vaya para el sector privado. Insisto, va a producir una corriente de financiamiento inédito en nuestra historia. Eso yo creo que puede tener un resultado espectacular".
Macri volvió a insistir que muchas de las medidas que tuvo que tomar en el primer semestre de su gobierno "me duelen en el alma, porque sé lo que a muchos les está costando esto". Y en ese marco consideró que si al finalizar su mandato no logró reducir la pobreza, "habré fracasado".
"Si hubiese habido otra manera de empezar a bajar la inflación, de tener inversiones para tener de vuelta energía, la hubiese tomado. Me duele en el alma, porque sé a cuánta gente le está costando esto, pero espero que crean, que estén seguros de que es lo que tenemos que hacer para volver a crecer y tener trabajo", sostuvo.
El jefe de Estado reiteró su promesa de que en el segundo semestre bajará "drásticamente la inflación", que se "va a sentir el avance de la obra pública" y que van a "empezar a llegar las inversiones", pero aclaró que "no es algo que llegue automáticamente".
Por otro lado, el jefe de Estado se refirió a la actuación de la Justicia: "Todos tienen que saber que no hay más impunidad. Eso incluye a los jueces, los empresarios, los sindicalistas, los políticos, los periodistas. Todo el mundo tiene que entender que tiene que cumplir con la ley. Sin excepciones. Ésa es una sociedad civilizada", y tomó distancia de las causas judiciales contra la expresidenta Cristina Fernández y exfuncionarios del kirchnerismo.
En ese sentido, Macri adelantó que una vez finalizada la auditoría sobre la Justicia federal el Gobierno avanzará con pedidos de juicio político contra los magistrados que se detecte que demoraron causas vinculadas a delitos de corrupción.
Durante una entrevista conjunta con los diarios Clarín y La Nación, el Presidente negó que el Gobierno persiga a Cristina Fernández, como la exmandataria sostuvo en los últimos días a raíz del avance de varias causas en las que se la investiga.
"Hice una promesa y la estoy cumpliendo. Me estoy manteniendo al margen de la tarea de un sistema judicial independiente. En seis meses se han visto más intentos de terminar con la impunidad que en más de 12 años", aseguró el Presidente.
Macri se refirió además a la situación de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, quién se niega a abandonar su cargo. El Presidente consideró que perdió "objetividad" porque "defendió una causa política", pero aclaró que no puede removerla porque la ley avala su continuidad, aunque confió en que "ya el tiempo encontrará la solución".
Pero además, Macri se refirió al plan de blanqueo, con el que espera que ingresen unos 30 mil millones de dólares: "Si nosotros logramos una cifra superior a los 25.000, 30.000 millones de dólares, la Argentina va a estar financiado su gradual reducción de inflación. Y eso nos va a permitir que el sector privado -por primera vez en la historia- tenga acceso a crédito a largo plazo y a tazas sumamente bajas".
El Presidente aseguró además que confía "plenamente" en el espíritu emprendedor de los argentinos y destacó que si el blanqueo tiene el éxito esperado, el Estado nacional se retirará del mercado voluntario de crédito, lo que "permitiría que todo el crédito de la Argentina vaya para el sector privado. Insisto, va a producir una corriente de financiamiento inédito en nuestra historia. Eso yo creo que puede tener un resultado espectacular".
Macri volvió a insistir que muchas de las medidas que tuvo que tomar en el primer semestre de su gobierno "me duelen en el alma, porque sé lo que a muchos les está costando esto". Y en ese marco consideró que si al finalizar su mandato no logró reducir la pobreza, "habré fracasado".
"Si hubiese habido otra manera de empezar a bajar la inflación, de tener inversiones para tener de vuelta energía, la hubiese tomado. Me duele en el alma, porque sé a cuánta gente le está costando esto, pero espero que crean, que estén seguros de que es lo que tenemos que hacer para volver a crecer y tener trabajo", sostuvo.
El jefe de Estado reiteró su promesa de que en el segundo semestre bajará "drásticamente la inflación", que se "va a sentir el avance de la obra pública" y que van a "empezar a llegar las inversiones", pero aclaró que "no es algo que llegue automáticamente".
Por otro lado, el jefe de Estado se refirió a la actuación de la Justicia: "Todos tienen que saber que no hay más impunidad. Eso incluye a los jueces, los empresarios, los sindicalistas, los políticos, los periodistas. Todo el mundo tiene que entender que tiene que cumplir con la ley. Sin excepciones. Ésa es una sociedad civilizada", y tomó distancia de las causas judiciales contra la expresidenta Cristina Fernández y exfuncionarios del kirchnerismo.
En ese sentido, Macri adelantó que una vez finalizada la auditoría sobre la Justicia federal el Gobierno avanzará con pedidos de juicio político contra los magistrados que se detecte que demoraron causas vinculadas a delitos de corrupción.
Durante una entrevista conjunta con los diarios Clarín y La Nación, el Presidente negó que el Gobierno persiga a Cristina Fernández, como la exmandataria sostuvo en los últimos días a raíz del avance de varias causas en las que se la investiga.
"Hice una promesa y la estoy cumpliendo. Me estoy manteniendo al margen de la tarea de un sistema judicial independiente. En seis meses se han visto más intentos de terminar con la impunidad que en más de 12 años", aseguró el Presidente.
Macri se refirió además a la situación de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, quién se niega a abandonar su cargo. El Presidente consideró que perdió "objetividad" porque "defendió una causa política", pero aclaró que no puede removerla porque la ley avala su continuidad, aunque confió en que "ya el tiempo encontrará la solución".
