El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, vaticinó que "en 2017 la inflación oscilaría entre 12 y 17 por ciento y a partir de 2019 se ubicaría en 5 por ciento anual".
Según estimó, "este año la inflación será cercana al 25 por ciento y estamos confirmando que sigue descendiendo".
El presidente del BCRA formuló estas previsiones al hablar en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), señaló que "el camino elegido por el BCRA es el manejo de la tasa de interés y dejar flotar el tipo de cambio, ya que este último actúa como un estabilizador del empleo y la actividad económica".
Destacó que la emisión de Letras del Banco Central (LEBAC) "son a corto plazo" y para "esterilizar el exceso de emisión monetaria" heredado de la gestión anterior, Sturzenegger subrayó que "se nota claramente una desaceleración de la inflación subyacente" y se mostró confiado en que los indicadores lo reflejarán en los próximos meses.
Además, dijo, "ha quedado atrás la época en que el BCRA era un apéndice del Poder Ejecutivo" y sostuvo que el "el tipo de cambio flotante actúa como un estabilizador del empleo y la actividad económica".
"Con un tipo de cambio flotante, los ajustes de los precios relativos se logran automáticamente", sostuvo, ya que "el Gobierno está comprometido en bajar la inflación, porque ese es el impuesto más regresivo que se conoce".
Comentó que "va quedando atrás el tema del dólar futuro (operaciones realizadas por la gestión anterior y que son motivo de investigación judicial), ya que hoy el BCRA tiene el 25 por ciento de los pasivos recibidos" por esa operatoria.
Estimó las trabas económicas heredadas del anterior Gobierno y destacó que en cinco meses el Gobierno levantó el cepo cambiario, llegó a un acuerdo con los holdouts y normalizó el pago de dividendos de las empresas y el de las exportaciones.
"El tipo de cambio flotará y el ancla de las expectativas (económicas) lo generará el BCRA y sus expectativas de inflación", expresó el titular de la Autoridad Monetaria, quien indicó que "no estamos inventando nada, sino copiando cómo han operado los esquemas de meta de inflación en la región y en otros países".
El presidente del BCRA formuló estas previsiones al hablar en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), señaló que "el camino elegido por el BCRA es el manejo de la tasa de interés y dejar flotar el tipo de cambio, ya que este último actúa como un estabilizador del empleo y la actividad económica".
Destacó que la emisión de Letras del Banco Central (LEBAC) "son a corto plazo" y para "esterilizar el exceso de emisión monetaria" heredado de la gestión anterior, Sturzenegger subrayó que "se nota claramente una desaceleración de la inflación subyacente" y se mostró confiado en que los indicadores lo reflejarán en los próximos meses.
Además, dijo, "ha quedado atrás la época en que el BCRA era un apéndice del Poder Ejecutivo" y sostuvo que el "el tipo de cambio flotante actúa como un estabilizador del empleo y la actividad económica".
"Con un tipo de cambio flotante, los ajustes de los precios relativos se logran automáticamente", sostuvo, ya que "el Gobierno está comprometido en bajar la inflación, porque ese es el impuesto más regresivo que se conoce".
Comentó que "va quedando atrás el tema del dólar futuro (operaciones realizadas por la gestión anterior y que son motivo de investigación judicial), ya que hoy el BCRA tiene el 25 por ciento de los pasivos recibidos" por esa operatoria.
Estimó las trabas económicas heredadas del anterior Gobierno y destacó que en cinco meses el Gobierno levantó el cepo cambiario, llegó a un acuerdo con los holdouts y normalizó el pago de dividendos de las empresas y el de las exportaciones.
"El tipo de cambio flotará y el ancla de las expectativas (económicas) lo generará el BCRA y sus expectativas de inflación", expresó el titular de la Autoridad Monetaria, quien indicó que "no estamos inventando nada, sino copiando cómo han operado los esquemas de meta de inflación en la región y en otros países".