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Carlos Slim pone fin a la era Koplowitz

Los ricos también lloran en las crisis... aunque no todos. Esther Koplowitz está a punto de perder la empresa FCC que fundara su padre Ernesto (Construcciones y Contratas) allá por 1944. Otro rico, el mexicano Carlos Slim, está a punto de tomar el relevo. Koplowitz se diluye en FCC después de muchos años de avatares y defensa numantina de esta importante constructora.



Fue una de las compañías de referencia de los años ochenta. Los negocios financieros y el boom constructor y de las concesionarias se mezcló con el papel couché, aportando glamour al siempre árido mundo de las finanzas.
Las bellas Alicia y Esther Koplowitz se ponían al mando de una de las mayores contructoras del país tras el divorcio de sus infieles maridos, Los Albertos.
Empezaba una historia empresarial entretejida con película de culebrón que ha terminado poniendo la sociedad que fundase su padre, Enersto Koplowitz en 1944, muy centrada en un principio en dar servicios al ayuntamiento de Madrid.
La tercera generación, con Esther Alcocer Koplowitz, pone punto y casi final a este apellido emblemático de los negocios y el corazón que entretuvo a media España.
Se ha hecho buena esta estadística cruel de que las empresas familiares difícilmente sobreviven a un tercera generación. Pero es que a esta tercera generación le ha tocado lidiar con una crisis brutal, tal vez, sin el apoyo de un buen equipo gestor que la pudiera sortear. Y el relevo, acaba imponiéndose.
El magnate mexicano Carlos Slim podría hacerse con las joyas de la corona del imperio Koplowitz antes de un mes tras lanzar sendas opas por el cien por cien del capital de FCC y Realia. El empresario ya tiene vía libre sobre Realia y está a la espera del pronunciamiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) sobre la Oferta Pública de Adquisición de Acciones que el empresario lanzó el pasado mes de abril por la empresa que preside Esther Alcocer Koplowitz. El visto bueno de estas operaciones por los reguladores y el éxito de la opa marcará el fin de la era Koplowitz.
El accionista de referencia de FCC, y uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, ya cuenta con la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para lanzar una opa sobre Realia, constructora participada a su vez por FCC. Y, antes de un mes, podría tener la aprobación para lanzar otra oferta sobre el grupo que hasta hace menos de dos años controlaba la familia Koplowitz. La opa (Oferta Pública de Adquisición de Acciones) por el 100% del capital de FCC a un precio de 7,60 euros, a pagar en efectivo, fue solicitada por el empresario en abril por lo que la CNMV cuenta con 20 días hábiles a partir del día que fue que fue comunicada para dar su resolución.
La oferta de Slim sobre FCC no viene sola. La constructora posee el 80% del capital de la cotizada Cementos Portland, lo que le fuerza, a su vez, al lanzamiento de otra oferta pública de exclusión por el 100% de la cementara a 6 euros por acción. Actualmente está pendiente del visto bueno de la CNMV y de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), así como de la aprobación del consejo de FCC, ya que la opa de exclusión que se quiere lanzar sobre Cementos Portlandtiene que ser aprobada por el consejo y en nombre de FCC. Una vez que la operación tenga la autorización de la CNMV y de la CNC, el consejo de FCC lanzaría la opa de exclusión. Al tiempo que el control ejecutivo de FCC se escaparía de las manos de la familia Koplowitz.
El empresario mexicano pasará de esta forma a contar con el mayor número de consejeros en la compañía y duplicará su peso en el comité de dirección de la empresa con 8 de los 15 sillones que lo componen. Esther Koplowitz mantendrá 4 puestos, uno de ellos el de presidenta no ejecutiva del grupo, cargo que ocupa su hija Esther Alcocer Koplowitz.
La estrategia de Carlos Slim ha sido bien recibida en el mercado. El sentimiento general de los analistas es que la entrada de los mexicanos en la constructora española ha supuesto un cambio para mejor: un consejo de administración renovado, nuevo equipo directivo, reestructuración de la deuda a través de ampliaciones de capital, venta de activos no estratégicos y un giro en el modelo de negocio a través del nuevo plan estratégico actualizado que pondrá en valor la actividad central de la compañía para hacerla crecer.
“Slim es un accionista de referencia a largo plazo y tiene músculo financiero. Y eso el mercado se lo suele tomar muy bien”, dice Carolina Morcos, analista de Renta 4. “Hay un cambio estratégico en la compañía que se centrará el nuevo plan estratégico, pendiente de renovación, que dará mayor enfoque al grupo a través de las divisiones del grupo que cuentan con mayores márgenes, sobre todo los Servicios Medioambientales y Agua. También se espera un menor peso de la construcción y reestructuración de la deuda tanto, a nivel grupo como de Cementos Portland”. Según la analista, “si la reestructuración y el cambio de enfoque estratégico se llevan a cabo correctamente puede ser muy positivo para el valor. El 80% del Ebitda del grupo viene de otras actividades mucho más rentables y generadoras de caja como es el caso de servicios de agua y mediombientales”.
El precio que ofrece el empresario mexicano por FCC de 7,60 euros por acción, es una de las quejas más frecuentes entre los inversores. Sin embargo, este precio suponía una prima del 15,3% respecto al valor de mercado de la constructora el día que se anunció la oferta el pasado 4 de marzo y tras las subidas iniciales, la cotización del valor se ha estancado en el entorno del precio actual. “Entendemos que los accionistas que decidan quedarse con el valor es porque tienen un sentimiento positivo sobre la entrada del empresario mexicano en el consejo como accionista mayoritario y creen en esta transformación estratégica que puede llevar a FCC a niveles muy superiores a los actuales”, comenta la analista de Renta 4.
En su opinión, “el precio mínimo al que tenía que lanzarse la opa era 7,01 euro por acción, el precio que había comprado el mayor paquete de acciones en los últimos doce meses y el presentado es muy superior. Creemos que se ajusta al Fair Value (valor estimado de los activos y pasivos de la empresa) pero será la CNMV quien determine si es así o no”.
Las opiniones del consenso de expertos están bastante divididas a la hora de las recomendaciones sobre el valor. No obstante, la idea más generalizada es que el potencial de FCC es limitado en la actualidad pero destacan la presencia de catalizadores a futuro. Entre ellos, la continuidad de venta de activos no estratégicos, el cobro pendiente por la venta de Globalvía hasta 137 millones de euros, así como otros 600 millones en activos de renovables, concesiones, transportes e inmobiliarios. Igualmente ponen en valor una mejor estructura financiera que, a largo plazo, podría dar lugar a una revisión de las condiciones que limitan el pago de dividendos.
Los resultados del primer trimestre han sido algo flojos lastrados por la construcción, pero con el Plan estratégico y según se vayan presentando los atos del tercer trimestre iremos actualizando si vemos algún catalizador más allá de los que tienen actualmente e iremos actualizando”.
REDUCCIÓN DE LA DEUDA
El punto más favorable de sus cuentas está en la drástica reducción de deuda fruto de la ampliación de capital que dio entrada precisamente al magnate latinoamericano, señalan los expertos. Según la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su pasivo financiero se redujo un 14,1% hasta los 4.701 millones de euros.
Para este año Slim tiene el objetivo de recortarla en mil millones de euros.” Aunque es un objetivo ambicioso lo terminarán cumpliendo, dice la analista de Renta 4, si tenemos en cuenta la ampliación de capital llevada a cabo a principios de este año por 710 millones de euros. Además han conseguido una quita del 15% sobre la deuda del tramo B de FCC que era uno de las principales líneas de financiación que tenían. Igualmente, el cierre de la venta de Globalvía es una entrada de caja que también va destinada a esta reducción de deuda.
Por otra parte, el grupo FCC está intentando amortizar unos 300 millones de la deuda de Cementos Portland. “Es la que tiene un mayor coste para la empresa, casi un 5% lo que pagan sobre esa deuda y hay que ver las condiciones que negocian pero cualquier pequeña mejora en las condiciones de financiación reduciría el gasto financiero anual y aliviaría mucho la cuenta. En principio en un entorno de tipos como estamos ahora todas las compañías se están financiando con unas condiciones bastante favorables”.
CRONOLOGÍA DE UN DESEMBARCO
Desde que Carlos Slim entró en FCC como accionista de referencia a finales de 2014, tras hacerse con el 25,6% de la constructora, ha ido aumentando progresivamente su participación en la compañía.
Una ampliación de capital permitió su entrada a cambio de que la familia Koplowitz redujera su participación desde el 50% así como el compromiso por el que ninguno de los dos accionistas de referencia podían superar una participación del 29,9% en la compañía hasta noviembre de 2018.
Año y medio más tarde, y tras una nueva ampliación de capital de 709 millones de euros a principios de año para recortar la deuda de la compañía, ha superado el límite del 30% del capital en la constructora, tras un préstamo realizado a Esther Koplowitz para cubrir su participación del 22,5% y evitar que se diluyera con la ampliación.
En febrero, Esther Koplowitz y Carlos Slim, modificaron el acuerdo firmado tras la entrada de Slim en la sociedad. El pasado 5 de abril el magnate mexicano presentaba formalmente una opa por FCC a la que estaba obligado por la Ley.
Desde su desembarco en FCC, Carlos Sim también había mostrado su interés por Realia, participada en un 36,9 % por FCC. El verano de 2015 lanzó una opa por la compañía y posteriormente compró la participación de Realia en poder de Bankia.
La última jugada ha sido el lanzamiento de una opa por el 100 % de la compañía al precio de 0,80 euros por acción que ya tiene la luz verde de la CNMV desde la pasada semana. Carlos Slim tiene actualmente una participación del 30,3%, a la vez que controla el 32,8% de FCC.

El Nuevo Lunes