Las teleoperadoras están superando al conjunto del mercado y las acciones financieras están sufriendo la subida de tipos de diciembre de la Reserva Federal, una combinación que ha cogido a muchos gestores de fondos con la guardia baja.
Los inversores habían previsto que los mayores rendimientos impulsaran a las acciones de los bancos, ayudando a sus ganancias, mientras que las acciones de dividendos se verían perjudicadas por que sus pagos son cada vez menos atractivos. Ocurrió exactamente lo contrario.
Desde el anuncio del banco central del 16 de diciembre, las acciones financieras han caído más de un 8 por ciento, anotándose la mayor pérdida en el índice Standard & Poor's 500, mientras que las teleoperadoras y utilities, industrias con los payout más altos, son los que mejor se han comportado.
Desde el anuncio del banco central del 16 de diciembre, las acciones financieras han caído más de un 8 por ciento, anotándose la mayor pérdida en el índice Standard & Poor's 500, mientras que las teleoperadoras y utilities, industrias con los payout más altos, son los que mejor se han comportado.