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La abogada Graciana Peñafort dialogó con Carlos Caramello en Radio Rebelde AM740, sobre los despidos que se están produciendo desde que Macri asumió la presidencia y detalla las ilegalidades e incongruencias entre lo que se dice y se hace. Ella y un grupo de abogados están trabajando en defensa de las fuentes de trabajo y asesorando a los que se encuentren es situación de despido.
Peñafort señala que desde que llegó al gobierno, Macri decide gobernar sin las leyes protectorias del trabajo y que en medio de un fuerte ajuste fiscal, se han producido más de 20 mil despidos en el Estado. Y que estos despidos se hacen por una decisión política, con persecusión política y sin respetar los principios básicos de las leyes laborales.
Además si se tiene en cuenta los dichos de funcionarios que afirman que despiden ñoquis, es paradójico que tengan que poner fuerzas de seguridad para no dejar entrar a los trabajadores.
Y agrega que estos despidos generan una enorme erogación de dinero para pagar las indemnizaciones correspondientes.
Por otro lado, señala que la mayoría de los despedidos son profesionales, que tienen los mayores ingresos y quienes llevan adelante programas que han sido desmantelados. Y que mandan los telegramas diciendo que no hay causa para los despidos, lo que constituye una prueba de que no son ñoquis y además, amerita que exijan una doble indemnización porque hay una ley que ampara a los trabajadores del estado para eso.
Finalmente, enmarca todo esto en un feroz plan de ajuste, que justifica cierre de organismos y programas, que no pueden funcionar porque ellos mismos despidieron a los trabajadores.
Y comenta una victoria judicial en la Cámara Laboral, que ordenó reincorporar a seis trabajadores del Afsca porque probó que habían sido despedidos por su afiliación política a Nuevo Encuentro.
Peñafort señala que desde que llegó al gobierno, Macri decide gobernar sin las leyes protectorias del trabajo y que en medio de un fuerte ajuste fiscal, se han producido más de 20 mil despidos en el Estado. Y que estos despidos se hacen por una decisión política, con persecusión política y sin respetar los principios básicos de las leyes laborales.
Además si se tiene en cuenta los dichos de funcionarios que afirman que despiden ñoquis, es paradójico que tengan que poner fuerzas de seguridad para no dejar entrar a los trabajadores.
Y agrega que estos despidos generan una enorme erogación de dinero para pagar las indemnizaciones correspondientes.
Por otro lado, señala que la mayoría de los despedidos son profesionales, que tienen los mayores ingresos y quienes llevan adelante programas que han sido desmantelados. Y que mandan los telegramas diciendo que no hay causa para los despidos, lo que constituye una prueba de que no son ñoquis y además, amerita que exijan una doble indemnización porque hay una ley que ampara a los trabajadores del estado para eso.
Finalmente, enmarca todo esto en un feroz plan de ajuste, que justifica cierre de organismos y programas, que no pueden funcionar porque ellos mismos despidieron a los trabajadores.
Y comenta una victoria judicial en la Cámara Laboral, que ordenó reincorporar a seis trabajadores del Afsca porque probó que habían sido despedidos por su afiliación política a Nuevo Encuentro.
