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En charla con el periodista Gerardo Fernandez en el programa El Vermucito por Radio Cooperativa AM770, el abogado y dirigente de movimientos sociales Juan Grabois se refiere a la detención de Milagro Sala, la represión a los niños de la murga de la 1-11-14 y la situación general de los movimientos sociales a partir del nuevo gobierno.
Juan Grabois afirma que "se está creando un clima de demonización y hostilidad hacia los movimientos populares y hacia los sectores populares en general" y hace alución al caso Milagro Sala y a la agresión por parte de Gendarmería Nacional a niños que estaban ensayando en una murga en la Ciudad de Buenos Aires. Respecto de esto último señala que no hay ningún preso y en un primer momento hasta fue negado por el gobierno nacional.
Respecto de la reunión que tuvieron en la casa de gobierno indica que no debería llamar la atención, que la democracia es participación y es lógico que los movimientos populares puedan señalar cosas que suceden. Y que dicha reunión tuvo como objetivo, además de pedir la libertad de Milagro Sala, con cortar un clima que se está gestando y que atenta contra la paz social y la convivencia.
Grabois señala que los gendarmes reprimieron porque se sintieron impunes, porque hay declaraciones de dirigentes que al demonizar a los sectores populares terminan dando carta libre para que las fuerzas actúen sin límites. Y esto "provoca una grieta más profunda que es socioeconómica y hasta racial". Y agrega que "la sutil xenofobia está dejando de ser tan sutil".
Finalmente agrega que "la intervención Monseñor Lozano en sintonía con el trabajo del Papa Francisco tiene como objetivo cortar con ese clima que no puede terminar bien".
Juan Grabois afirma que "se está creando un clima de demonización y hostilidad hacia los movimientos populares y hacia los sectores populares en general" y hace alución al caso Milagro Sala y a la agresión por parte de Gendarmería Nacional a niños que estaban ensayando en una murga en la Ciudad de Buenos Aires. Respecto de esto último señala que no hay ningún preso y en un primer momento hasta fue negado por el gobierno nacional.
Respecto de la reunión que tuvieron en la casa de gobierno indica que no debería llamar la atención, que la democracia es participación y es lógico que los movimientos populares puedan señalar cosas que suceden. Y que dicha reunión tuvo como objetivo, además de pedir la libertad de Milagro Sala, con cortar un clima que se está gestando y que atenta contra la paz social y la convivencia.
Grabois señala que los gendarmes reprimieron porque se sintieron impunes, porque hay declaraciones de dirigentes que al demonizar a los sectores populares terminan dando carta libre para que las fuerzas actúen sin límites. Y esto "provoca una grieta más profunda que es socioeconómica y hasta racial". Y agrega que "la sutil xenofobia está dejando de ser tan sutil".
Finalmente agrega que "la intervención Monseñor Lozano en sintonía con el trabajo del Papa Francisco tiene como objetivo cortar con ese clima que no puede terminar bien".
