Fitch ha considerado que el plan de Repsol para vender activos y recortar gastos, dentro de su hoja de ruta para el periodo 2016-20, es "positivo" y debería ayudar al grupo a reducir su endeudamiento "más rápido" de lo previsto. En un comunicado, la agencia de calificación también señala que la flexibilidad financiera de la nueva estrategia también será positiva para el perfil crediticio del grupo, "especialmente en el entorno de precios del petróleo más volátil".