La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal le ordenó a la Justicia Electoral de Tucumán que “se abstenga” de dar por cerrado el recuento definitivo de los votos de la elección a gobernador de la provincia y de proceder a “la destrucción o alteración” vinculado con la elección, como los votos y las urnas.
El tribunal hizo lugar a la cautelar que había solicitado el candidato opositor José Cano, que fue como candidato radical pero con el apoyo de los candidatos a presidentes Mauricio Macri y Sergio Massa.
La orden del tribunal le ordena a la Junta Electoral de Tucumán que “se abstenga de dar por concluido el proceso del escrutinio definitivo que se encuentra llevando a cabo y de proclamar ganadores” de los comicios del 23 de agosto, cuestionados por la oposición por numerosas irregularidades, incluidas la quema de decenas de urnas con sus respectivos votos, y un supuesto fraude.
Ordena a la Junta que también se abstenga de “proceder a la destrucción o alteración material de la totalidad de las urnas que atañen al mencionado proceso electoral” y que vele “adecuadamente por la integridad de las mismas”.
El fallo a favor de la cautelar pedida por Cano ya fue comunicado al gobierno de José Alperovich y a las autoridades electorales tucumanas.
En el escrutinio provisorio, el candidato kirchnerista Juan Manzur se impuso por más de 10 puntos, aunque hubo casi un 20% de las mesas que no entraron al recuento. En el definitivo, que arrancó por la capital de Tucumán, el distrito de mejor desempeño para la oposición, Cano iba ganando con casi el 50% escrutado, aunque la diferencia en teoría se daría vuelta cuando se incorporen al recuento las mesas del interior de la provincia, donde Manzur sacaba una amplia diferencia.
