La Justicia Electoral publicó el informe de financiamiento de la campaña presidencial de la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini en las PASO.
El Frente para la Victoria declaró ingresos por $ 39.892.111 con egresos de 39.921.296 (la mayor parte destinada a la propaganda), por lo que la campaña del gobernador bonaerense dejó un déficit de $ 29.185 pesos. De esta forma, cada uno de 8.424.749 de votos que sacó en las urnas, le costó 4,6 pesos.
Entre sus ingresos, el sciolismo declaró “aportes públicos” por $ 13.874.051 (9 millones “extraordinarios” y unos 4 para la impresión de las boletas). El resto fueron contribuciones, uno $ 26.018.060.
Como aportantes, con sumas que en algunos llegan a los $ 50 mil, figuran varios empleados de la gobernación bonaerense. Hay desde sciolistas de siempre como Enrique Moltoni (que cubría las carreras de offshore desde Nuevediario y hoy es director de Culto) que aportó $ 20 mil; hasta los más actuales, como la ministra de Economía, Silvina Batakis, que puso 26 mil pesos. También hay empresarios, como el amigo del ex motoanuta Lautaro Mauro ($ 20 mil) y Manuel Ribeiro ($ 40 mil)
Pero también hay algunos nombres llamativos entre los que financiaron la campaña. El ex jefe de la Bonaerense, Juan Carlos Paggi, que dejó la policía en 2011 salpicado por el caso Pomar y el asesinato de Candela Rodríguez, contribuyó con $ 20 mil en efectivo.
Y el ex ministro de la Alianza, Chrystian Colombo, hoy hombre de negocios y que asesoró a Martín Lousteau en su reciente campaña porteña contra el PRO, aportó la nada despreciable suma de 40 mil pesos.
No figuran los Pimpinela, Ricardo Montaner, Alberto Samid, entre otros asiduos visitantes de Villa La Ñata. Tal vez se hayan guardado el dinero para ayudar a Scioli en las generales.