Mucho se ha escrito sobre Warren Buffet y muy poco sobre Charlie Munger, su mano derecha. Este discreto inversor está detrás de todas las grandes operaciones que ha hecho Buffet en las últimas décadas, y sin embargo prefiere quedarse en un segundo plano a pesar de que es de las personas más brillantes que han trabajado en los mercados financieros. “Es el pensador más extenso que he conocido”, afirmó en una ocasión Bill Gates.
Bien, pues hablemos hoy de Charlie Munger y destaquemos algunas de sus citas más famosas:
Munger nació el 1 de enero de 1.924 en Omaha (Nebraska, EE.UU), misma localidad que Warren Buffet. Estudió Matemáticas y Derecho. Estuvo en el ejército de su país trabajando como meteorólogo. Posteriormente trabajó de abogado y finalmente como gestor financiero.
Munger pasó por muchas dificultades en su vida personal (divorcio, muerte de un hijo, perdió casi todo su patrimonio), antes de que consiguiera, gracias a su enorme capacidad de trabaja e indudable talento, tener éxito en los mercados, y ser la persona que probablemente más influye en el plano profesional, al mejor inversor de toda la historia.
Pero antes de trabajar con Buffet, Munger demostró sus habilidades de inversión en la compañía Munger Investment Partnership. Tuvo una rentabilidad promedio del 19,8% anual entre 1962 y 1975, frente a una rentabilidad del Dow Jones del 4,9%. No hay mucho más que decir.
El analista Shane Parrish cree que el secreto del éxito de Munger es la capacidad que tiene para simplificar los problemas.
“Si algo es demasiado complicado, pasamos a otra cosa. ¿Qué puede ser más simple que eso?”, afirmó Charlie Munger en una ocasión.
En una carta a los accionistas de Berkshire Hathaway Buffet y Munger escribieron: “La simplicidad es una manera de mejorar el rendimiento ya que nos permite entender mejor lo que estamos haciendo. Al centrarse en encontrar soluciones y apuestas que sean fáciles, evitamos lo complicado, y eliminamos todo lo superfluo. Si quitamos las cosas que no tienen importancia, nuestra mente se centrará en lo verdaderamente esencial, y es entonces cuando podemos tomar alguna buena decisión que otra”.
“Nosotros tenemos tres cestas llamadas: Dentro, fuera y demasiado difícil. Tenemos que tener una visión especial de la idea de inversión, o nosotros la pondremos en la de “demasiado difícil”, añadió Munger.
El filósofo estadounidense William James pronunció esta famosa frase: “El arte de ser sabio es saber qué pasar por alto”.
Munger en una entrevista profundizó sobre este hecho: “Confucio dijo que el conocimiento verdadero es saber la medida de la ignorancia de uno. Aristóteles y Sócrates dijeron lo mismo. ¿Es una habilidad que se puede aprender? Posiblemente sí. Algunas personas son extraordinariamente buenas en conocer los límites de sus conocimientos porque lo necesitan. Piense en un equilibrista profesional que ha sobrevivido durante 20 años. No puede sobrevivir todo ese tiempo a menos que sepa exactamente lo que sabe y lo que no. Ha trabajado muy duro para ello, porque sabe que si se equivoca no sobrevivirá. Los que sobreviven lo saben”.
Es totalmente revelador que una de las personas más brillantes, influyentes, y ricas que recorren los parqués financieros, alabe de esta manera la simplicidad. Cualidades como la sencillez, serenidad, humildad, simplicidad, honestidad, nos hacen ser mejores en muchos aspectos, también en los mercados.
Munger nació el 1 de enero de 1.924 en Omaha (Nebraska, EE.UU), misma localidad que Warren Buffet. Estudió Matemáticas y Derecho. Estuvo en el ejército de su país trabajando como meteorólogo. Posteriormente trabajó de abogado y finalmente como gestor financiero.
Munger pasó por muchas dificultades en su vida personal (divorcio, muerte de un hijo, perdió casi todo su patrimonio), antes de que consiguiera, gracias a su enorme capacidad de trabaja e indudable talento, tener éxito en los mercados, y ser la persona que probablemente más influye en el plano profesional, al mejor inversor de toda la historia.
Pero antes de trabajar con Buffet, Munger demostró sus habilidades de inversión en la compañía Munger Investment Partnership. Tuvo una rentabilidad promedio del 19,8% anual entre 1962 y 1975, frente a una rentabilidad del Dow Jones del 4,9%. No hay mucho más que decir.
El analista Shane Parrish cree que el secreto del éxito de Munger es la capacidad que tiene para simplificar los problemas.
“Si algo es demasiado complicado, pasamos a otra cosa. ¿Qué puede ser más simple que eso?”, afirmó Charlie Munger en una ocasión.
En una carta a los accionistas de Berkshire Hathaway Buffet y Munger escribieron: “La simplicidad es una manera de mejorar el rendimiento ya que nos permite entender mejor lo que estamos haciendo. Al centrarse en encontrar soluciones y apuestas que sean fáciles, evitamos lo complicado, y eliminamos todo lo superfluo. Si quitamos las cosas que no tienen importancia, nuestra mente se centrará en lo verdaderamente esencial, y es entonces cuando podemos tomar alguna buena decisión que otra”.
“Nosotros tenemos tres cestas llamadas: Dentro, fuera y demasiado difícil. Tenemos que tener una visión especial de la idea de inversión, o nosotros la pondremos en la de “demasiado difícil”, añadió Munger.
El filósofo estadounidense William James pronunció esta famosa frase: “El arte de ser sabio es saber qué pasar por alto”.
Munger en una entrevista profundizó sobre este hecho: “Confucio dijo que el conocimiento verdadero es saber la medida de la ignorancia de uno. Aristóteles y Sócrates dijeron lo mismo. ¿Es una habilidad que se puede aprender? Posiblemente sí. Algunas personas son extraordinariamente buenas en conocer los límites de sus conocimientos porque lo necesitan. Piense en un equilibrista profesional que ha sobrevivido durante 20 años. No puede sobrevivir todo ese tiempo a menos que sepa exactamente lo que sabe y lo que no. Ha trabajado muy duro para ello, porque sabe que si se equivoca no sobrevivirá. Los que sobreviven lo saben”.
Es totalmente revelador que una de las personas más brillantes, influyentes, y ricas que recorren los parqués financieros, alabe de esta manera la simplicidad. Cualidades como la sencillez, serenidad, humildad, simplicidad, honestidad, nos hacen ser mejores en muchos aspectos, también en los mercados.