E.ON obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.059 millones de euros en el primer trimestre, lo que representa un avance del 38,9% con respecto al mismo periodo de 2014, informó la compañía energética alemana, que desde 2016 se dividirá en una empresa enfocada a las renovables que conservará la actual denominación y otra que operará el negocio tradicional bajo el nombre de Uniper. Las ventas de E.ON entre enero y marzo sumaron un total de 30.550 millones de euros, un 1,5% por debajo del mismo periodo de 2014, con un descenso del 5% en el negocio de generación y del 22% en el segmento de exploración y producción, mientras que la actividad de renovables incrementó sus ingresos un 7%.