Todos los operadores de cualquier mercado bursátil del mundo sabemos
que el mismo siempre se adelanta a los acontecimientos a producirse
tanto políticos como económicos, próximos o a mediano plazo.
La lógica del negocio bursátil indica que la inversión ventajosa
es la que se anticipa a los hechos.
La
buena información, el acertado análisis de los hechos, como así
también la inteligente y profesional evaluación de las diferentes
variables son las que marcan el rumbo de los valores ya sean títulos
o acciones hacia la baja o el alza.
Hoy tenemos nuestro mercadeo bursátil en alaza, al igual que la
valoración de nuestros títulos en el exterior, como así también
la baja en los índices de riesgo país, esto aparentaría una
situación paradójica y carente de lógica, si se lo compara con
nuestra realidad diaria tanto en lo económico como en lo político.
Analicemos dos aspectos de la sombría
realidad en que nos encontramos, tanto en lo económico, como en
político. En lo económico: los índices de inflación están
entre los más altos del mundo, la situación con los holdouts aún
esta pendiente de solución, los commodities nuestros principales
proveedores de divisas están a precios muy depreciados con respecto
a cosechas anteriores, los índices de producción industriales están
en constante disminución, grandes sectores sufren de forma grave la
crisis, las economías regionales en su conjunto atraviesan
situaciones limites y el campo en particular, la construcción y todo
el sector inmobiliario sumido en la peor crisis de muchos años, la
industria automotriz enfrentado grandes dificultades y así tantos
otros sectores que son el motor de la economía.
En
lo político los hechos se suceden con una vertiginosidad alarmante,
solo basta mencionar el caso Nisman, la confrontación entre dos
poderes del Estado: el Ejecutivo y el Judicial, la anomia del Poder
legislativo, los juicios que afronta el Vicepresidente, el
incremento preocupante del narcotráfico, los alarmantes índices de
inseguridad, las denuncias de corrupción que alcanzan a los más
altos niveles de gobierno.
Entonces la gran pregunta: porque sube la Bolsa y los Mercados
internacionales nos ven con optimismo? Aquí volvamos a que decíamos
al comienzo, el mercado se anticipa a los acontecimientos,
consecuentemente que elementos esta evaluando para ser optimistas e
invertir.
La
respuesta una sola: un gobierno que se va desgastado, desacreditado
y que perdió el rumbo, una oposición si bien fragmentada, sí tiene
propuestas esperanzadoras, lógicas y concretables, todo esto dentro
de un contexto de un país con ilimitadas condiciones de desarrollo y
cocimiento.
Consecuentemente solo nos resta tratar de evitar o atenuar las
acciones desacertadas del gobierno.
Los políticos, las entidades empresarias y laborales, más toda
la sociedad en su conjunto debemos transitar este camino de la
manera menos traumática para llegar a buen destino.
Diego Lo Tártaro Presidente
IADER