Un paro por tiempo indeterminado lanzado por trabajadores petroleros a raíz de una interna sindical afectaba este miércoles el abastecimiento de naftas y gasoil a las estaciones de servicio de la provincia de Mendoza, y la escasez ya afectaba a los automovilistas.
La huelga fue convocada por la Federación Argentina de Petróleo, Gas y Biocombustibles que a nivel nacional lidera el diputado del Frente Renovador Alberto Roberti, en medio de una fuerte interna gremial en la seccional mendocina entre kirchneristas y massistas.
El paro comprende al personal de yacimientos, refinerías y plantas, por lo que afectaba la distribución de combustible y generaba una escasez que impactaba contra el transporte y los automovilistas particulares.
La interna se desató el 14 de noviembre pasado cuando se disputaron las elecciones para renovar la conducción del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Cuyo, donde ganó una lista opositora a la conducción afín a Roberti, diputado massista.
En el sindicato cuyano se ponía en juego la reelección del actual titular del gremio, Dante González, diputado nacional kirchnerista y la nómina opositora estaba encabezada por David Castro (aliado de Roberti), quien finalmente se alzó con una victoria que no fue reconocida.
La Junta Electoral decidió anular los comicios y argumentó supuestas irregularidades, como "el pago de votos, amenazas y robo de urnas", y el ministerio de Trabajo avaló esa decisión, lo que inició una escalada de tensión y denuncias cruzadas en el sindicato.
Ahora los trabajadores petroleros que responden a la lista Naranja de David Castro (massista), secretario adjunto electo en los comicios anulados, lanzaron una medida de fuerza que, según prometen, se extenderá por tiempo indeterminado.
Castro respaldó la huelga y denunció que el actual conductor del Sindicato Petróleo y Gas Privado de Cuyo, el diputado nacional Dante González, les cambió la obra social Ospegat por otra de "menor categoría", Ospaca.
Este hecho puntual terminó por reavivar la compleja situación que atraviesa el Sindicato y en una asamblea extraordinaria los trabajadores encolumnados detrás de Castro decidieron lanzar el paro para que el sindicato de marcha atrás con su decisión.
La huelga impactaba principalmente contra las estaciones de servicio de la empresa estatal YPF de las localidades alejadas al Gran Mendoza como Uspallata y algunos distritos de la zona este de la provincia.
Desde la Asocación Mendocina de Expendedores de Nafta confirmaron el faltante de naftas y gasoil en las localidades del interior, mientras en la capital provincial y alrededores la situación aún no era "compleja".
La postura de YPFLa petrolera estatal emitió un comunicado de prensa en el que consideró "grave" la decisión de un sector del sindicato de Petroleros Privados de Mendoza de resolver su interna sindical a través de una medida gremial que afectó la producción de petróleo y gas en la provincia y paralizó la refinación y despacho de combustibles desde la Refinería de Luján de Cuyo".
"En el contexto actual de caída del precio del crudo internacional, YPF está haciendo un enorme esfuerzo por lograr la excelencia operativa que le permita sostener su plan de inversiones sin afectar la actividad y las fuentes de trabajo en sus áreas productivas", aclaró la firma.
Y añadió que "medidas como estas van claramente en la dirección contraria y ponen seriamente en riesgo la actividad de perforación y por lo tanto el empleo de los trabajadores mendocinos".