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Nisman: se suceden las reuniones de jueces y fiscales federales y se habla de homicidio

En los tribunales de Comodoro Py se están evaluando distintos informes y notas periodísticas que en los últimos tiempos se refirieron a la política de presiones que el gobierno lleva adelante contra la justicia federal. Entre los mismos está nuestra nota de hace un mes en la que señalamos que la presidente lo citó en su despacho de la Casa Rosada a Francisco Larcher, entonces Subjefe de la Secretaría de Inteligencia y el verdadero jefe operativo de la misma, para decirle que” le tenia que solucionar el problema del juez Bonadío”. El santacruceño amigo de Néstor Kirchner le habría contestado que no la entendía claramente y CFK le habría replicado que él sabía perfectamente de qué le estaba hablando. Larcher habría advertido que estaba ante un límite peligroso y le habría contestado que, si era lo que pensaba, que se lo ordenara por escrito, sabiendo que así precipitaba el final de su carrera como funcionario. Efectivamente, la presidente lo habría echado de su despacho y dos días después le comunicó que estaba relevado de su cargo y que asumiría Carlos Parrilli en lugar de Héctor Icazuriaga y en el suyo el abogado Juan Martín Mena. Larcher pidió una semana para acomodar los papeles y la presidente le hizo decir que sí, pero al otro día llegaron las nuevas autoridades y él partió a su casa del country Abril en Berazategui. El ex Señor 8 les contó a algunos de sus colaboradores la conversación con la presidente que precipitó su remoción. Uno de los así informados fue Jaime Stiusso, quien probablemente les habría contado a su vez estos hechos a varios de sus amigos jueces federales, que le creyeron poco y nada, pensando que el espía estaba resentido porque lo echaron.

Sacando conclusiones

Pero el lunes pasado por la mañana, un frío habría corrido por la espalda de jueces y fiscales federales al difundirse la muerte de Nisman. También se enteraron por este medio de que el director de la “ojota” (la oficina que realiza las escuchas por orden judicial) Santiago Vila, renunció cuando Enrique Aurelli y Josefina Kelly -dos miembros de La Cámpora desembarcados en la SI- en nombre del subsecretario Mena, le ordenaron que le entregara una lista con los perfiles, domicilios y supuestas debilidades de jueces y fiscales federales. El domingo por la noche, cuando se conocieron los primeros rumores sobre la muerte violenta de Nisman, los jueces habrían revalorizado las confidencias de Stiusso, quien estaría ahora en los Estados Unidos. En una reunión de varios magistrados que tuvo lugar horas atrás, se comentaron en especial ciertos puntos, por ejemplo que no se detectaron residuos de pólvora en las manos de Nisman. Estos y otros indicios aumentaron la convicción de que el fiscal fue asesinado y que su custodia le fue infiel. De ahí que, con sospechas fundadas, Nisman haya pedido un arma para defenderse. La realidad es que nadie se suicida con un calibre 22.