El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calcula que las dificultades que atraviesa la economía rusa podrían llegar a durar dos años en el peor caso, aunque ha asegurado que la recuperación es inevitable.En su tradicional y multitudinaria conferencia de prensa para hacer balance anual, el presidente ruso apuntó que los actuales problemas de la economía están motivados por factores externos y subrayó la importancia de mantener los planes del Gobierno, particularmente en el plano social, refiriéndose a los salarios y pensiones.