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El Gobierno argentino volvió a criticar la decisión del juez de Nueva York Thomas Griesa de autorizar por tercera vez al Citibank a cursar a fin de año el pago de un nuevo cupón del bono Discount, y lo acusó de favorecer un pedido de los "fondos buitre".
"Nosotros entendemos que la decisión del juez Griesa respecto de la sentencia original verdaderamente ha sido un descalabro, ha articulado un verdadero limbo jurídico, un intríngulis judicial que lejos de resolver el problema, lo agudiza porque se trata de decisiones de carácter parcial que responden solamente a la imposición de los fondos buitre", evaluó esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
Tras un nuevo planteo del Citibank, el magistrado neoyorquino concedió ayer una dispensa para que distribuya el próximo 31 de diciembre unos 85 millones de dólares a tenedores de Discount en moneda estadounidense pero bajo legislación argentina. Así, ese pago quedará también fuera del bloqueo de fondos que permanecen congelados en el Bank of New York (BoNY), luego que en junio pasado la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación interpuesta por Argentina en el juicio con los fondos buitre y dejó firme el fallo que obliga al país a pagarle unos 1.600 millones de dólares a estos tenedores de bonos en default desde 2002.
Tras calificar como "poco seria" y un "absurdo" la decisión de Griesa, Capitanich disparó que "si esa es la Justicia norteamericana seria, que reivindica la división de poderes y que brinda la máxima seguridad jurídica para todas las transacciones internacionales, la verdad es que estamos ante un problema de una magnitud inconmensurable".
En la misma línea, el Ministerio de Economía había considerado como "una nueva muestra de incoherencia" del juez Griesa la autorización concedida al Citibank para cursar pagos de bonos bajo ley doméstica.
"El Citibank y la Argentina, en reiteradas ocasiones, han demostrado que los bonos ley argentina no son deuda externa y están fuera del alcance de la jurisdicción del Juez. Citibank Argentina planteó el tema hace 18 meses, y aun el Juez continúa postergando su determinación indefinidamente. Tanto la evidencia como los argumentos presentados por Citibank y la Argentina demuestran que las contradicciones en las que ha incurrido el Juez Griesa sólo aportan confusión e incertidumbre al caso. El Juez hace siempre lo que los fondos buitres le solicitan", remarcó la cartera que comanda Axel Kicillof en un comunicado emitido anoche.
En su nueva resolución, Griesa pospuso para algún momento del año próximo la audiencia fijada para el 9 de diciembre, en la que pensaba avanzar en la definición de un criterio definitivo para los pagos a bonistas reestructurados que se cursan por medio de la sucursal argentina de Citibank.
Para algunos expertos, esta decisión del juez de Nueva York podría considerarse favorable a la posición argentina para intentar acordar con los fondos buitre una vez caída la cláusula RUFO, a partir de 2015.
Al respecto, el jefe de Gabinete reiteró hoy que "la posición de la Argentina siempre ha sido la misma: está dispuesta al diálogo para lograr condiciones de negociación que sean justas, equitativas, razonables, legales y sustentables para el cien por ciento de los bonistas".
"Argentina ha logrado acuerdo para el 92,4 por ciento y pretende llegar al 7,6 por ciento (restante), pero en las mismas condiciones", ratificó el ministro coordinador, agregando que el Gobierno "no está dispuesto a aceptar ninguna extorsión, ningún condicionamiento que afecte nuestra condición de país soberano ni ninguna imposición de agenda".
Tras un nuevo planteo del Citibank, el magistrado neoyorquino concedió ayer una dispensa para que distribuya el próximo 31 de diciembre unos 85 millones de dólares a tenedores de Discount en moneda estadounidense pero bajo legislación argentina. Así, ese pago quedará también fuera del bloqueo de fondos que permanecen congelados en el Bank of New York (BoNY), luego que en junio pasado la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación interpuesta por Argentina en el juicio con los fondos buitre y dejó firme el fallo que obliga al país a pagarle unos 1.600 millones de dólares a estos tenedores de bonos en default desde 2002.
Tras calificar como "poco seria" y un "absurdo" la decisión de Griesa, Capitanich disparó que "si esa es la Justicia norteamericana seria, que reivindica la división de poderes y que brinda la máxima seguridad jurídica para todas las transacciones internacionales, la verdad es que estamos ante un problema de una magnitud inconmensurable".
En la misma línea, el Ministerio de Economía había considerado como "una nueva muestra de incoherencia" del juez Griesa la autorización concedida al Citibank para cursar pagos de bonos bajo ley doméstica.
"El Citibank y la Argentina, en reiteradas ocasiones, han demostrado que los bonos ley argentina no son deuda externa y están fuera del alcance de la jurisdicción del Juez. Citibank Argentina planteó el tema hace 18 meses, y aun el Juez continúa postergando su determinación indefinidamente. Tanto la evidencia como los argumentos presentados por Citibank y la Argentina demuestran que las contradicciones en las que ha incurrido el Juez Griesa sólo aportan confusión e incertidumbre al caso. El Juez hace siempre lo que los fondos buitres le solicitan", remarcó la cartera que comanda Axel Kicillof en un comunicado emitido anoche.
En su nueva resolución, Griesa pospuso para algún momento del año próximo la audiencia fijada para el 9 de diciembre, en la que pensaba avanzar en la definición de un criterio definitivo para los pagos a bonistas reestructurados que se cursan por medio de la sucursal argentina de Citibank.
Para algunos expertos, esta decisión del juez de Nueva York podría considerarse favorable a la posición argentina para intentar acordar con los fondos buitre una vez caída la cláusula RUFO, a partir de 2015.
Al respecto, el jefe de Gabinete reiteró hoy que "la posición de la Argentina siempre ha sido la misma: está dispuesta al diálogo para lograr condiciones de negociación que sean justas, equitativas, razonables, legales y sustentables para el cien por ciento de los bonistas".
"Argentina ha logrado acuerdo para el 92,4 por ciento y pretende llegar al 7,6 por ciento (restante), pero en las mismas condiciones", ratificó el ministro coordinador, agregando que el Gobierno "no está dispuesto a aceptar ninguna extorsión, ningún condicionamiento que afecte nuestra condición de país soberano ni ninguna imposición de agenda".
nosis
