Sony ha registrado pérdidas por importe neto atribuido de 135.969
millones de yenes (968 millones de euros) al cierre del segundo
trimestre de su ejercicio fiscal, lo que supone multiplicar por siete
los números rojos del ejercicio anterior como consecuencia
principalmente de su reestructuración y los malos resultados de su
negocio de telefonía móvil, donde la compañía japonesa ha perdido
terreno frente al iPhone y los fabricantes chinos.