La Cámara de Importadores de la Argentina advirtió que los siete buques de gas varados en la costa por falta de dólares es una consecuencia de la política oficial sobre sobre importaciones y advirtió sobre los efectos negativos de profundizar las restricciones.
Ayer, el Ministerio de Planificación Federal tuvo que salir a explicar que los siete buques de gas natural licuado varados en Bahía Blanca y Escobar están allí por factores climáticos y no por la restricciones del Banco Central a la salida de dólares.
En el puerto de Escobar hay tres barcos (el Ibérica Knutsen, el Polar Spirit y el Arctic Spirit), mientras que otros cuatro esperan en Bahía Blanca (Sestao Knutsen, Lobito, British Ruby y Lena River). Además de las restricciones del Gobierno al dólar, en el mercado dicen que también se importó más de lo necesario, algo que el Ministerio de Planificación reconoció.
La espera de los barcos en la costa le cuesta al Gobierno unos 15 mil dólares diarios, según cifras de YPF citadas por Bloomberg. El diario El Cronista estimó en cambio que esa cifra asciende a 75 mil dólares diarios.
Es por eso que la Cámara de Importadores salió a alertar sobre las consecuencias de esta política. Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la entidad, sostuvo que están "alarmados" y "preocupados" por la situación, y advirtió que "complica aún más el proceso de importaciones en Argentina".
"Esto implica un desbarajuste monumental para los importadores, es inflacionario y nos quita competitividad", añadió Ponce en un comunicado. "Las dos empresas navieras más importantes de la Argentina ya dijeron que en 15 días dejan de cobrar en pesos y van a empezar a exigir pagos en el extranjero y en dólares", alertó.
Ponce puso el foco en el manejo de la autorización de las compras en el exterior y denunció que "el Banco Central se maneja con criterio de caja y esos nos complica la situación". "Este hecho penoso nos deja a los argentinos muy mal parados ante el mundo, y genera más dificultades para integrarnos mundialmente", concluyó.