El gobierno de Barack Obama desconoció a la Corte Internacional de La
Haya como el ámbito adecuado para tratar la disputa entre el gobierno
argentino y los llamados fondos buitre. Es más: la posición de la
Administración Obama coincidió con la que el juez Thomas Griesa viene
exponiendo y ratificó el viernes 09/08, y que ya habían avalado la
Cámara de Apelaciones y la Suprema Corte de Justicia estadounidense. En
la víspera, Griesa calificó una docena de veces de "falsas y engañosas"
las afirmaciones que hizo el Gobierno argentina en solicitadas
publicadas en diarios de New York y Washington DC. Según la
Administración Obama, la salida es un acuerdo de pago con los ganadores
del juicio en 3 instancias sucesivas.