A una semana y un día del eventual default del 30 de julio, los abogados de la Argentina y los representantes de los fondos buitre y de los bancos que actúan como pagadores de los tenedores de bonos de los canjes de 2005 y 2010 participan en una audiencia clave ante el juez de Nueva York Thomas Griesa.
Ayer la Argentina volvió a pedirle formalmente al magistrado que reponga el “stay”, la medida cautelar que le permitiría pagarles a los bonistas el canje mientras negocia una salida con los holdouts. Y aceleró el proceso para, eventualmente, apurarse a pagar todos los vencimientos de bonos reestructurados que hay de aquí hasta fin de año.
El argumento del Gobierno es que no puede negociar hasta tanto no caiga la cláusula RUFO, que lo obliga a mejorarles la oferta a los tenedores de bonos reestructurados si voluntariamente le hace una oferta mejor a los que aún tienen los bonos defaulteados en 2001. Esta mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se refirió a los problemas legales que podrían enfrentar la presidenta Cristina Kirchner y sus ministros si se dispara esa cláusula y multiplica la deuda externa del país.
Hasta último momento, los mercados mostraron cierta confianza en que, de un modo u otro (con un “stay” acotado o no o con una autorización expresa), Griesa le permitirá a la Argentina concretar el pago a los reestructurados y evitar así el default –que se concretaría el 30 de julio, cumplidos los 30 día de gracia que corren desde que el país entró en mora a fines del mes pasado.
Sin embargo, el fondo Aurelius insistió hoy públicamente en rechazar esa posibilidad debido a que, sostiene, la Argentina no muestra disposición al diálogo.
Distintos analistas –entre ellos lo ex secretarios de Finanzas Daniel Marx y Guillermo Nielsen, en tanto, creen que es poco probable que Griesa otorgue hoy el stay. Y otros, como el economista José Luis Espert, descreen de los riesgos de que se dispare la RUFO.
El “stay”, además, no está en el temario de la audiencia de hoy, aunque eso no implica que el juez no pueda manifestarse al respecto, sobre todo después de la presentación de ayer de la Argentina.
Los temas sobre los que sí habría definición hoy, que figuran en el temario de la convocatoria, sonlos alcances de la prohibición de Griesa para que la Argentina pague los bonos del canje de legislación extranjera (los bancos quieren saber si incluye sólo a los bonos emitidos con jurisdicción nueva York o también a los de jurisdicción europea); un pedido de los fondos buitre para que la prohibición se amplíe a los bonos en dólares y euros emitidos bajo ley argentina (esos sí, por ahora excluidos explícitamente por Griesa); y un pedido de los bonistas europeos para que se identifique a los bonistas del canje de legislación extranjera para eventuales arreglos si la Argentina termina pagándoles a los holdout.