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El
secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, pidió hoy a los
miembros del organismo apoyar a la Argentina en su disputa con los
fondos buitre, advirtiendo que esta situación "no sólo amenaza a la
estabilidad financiera" de ese país.
Al intervenir en la reunión de consulta de cancilleres celebrada hoy
en Washington, en la sede de ese organismo sobre este tema, Insulza
insistió en las consecuencias que puede tener en el sistema económico
mundial que Argentina caiga en default.
Además lamentó que, si bien los países miembros coinciden en que "se está llevando a cabo una injusta aberración" no haya sido sino hasta ahora que se avance en el tema.
"Parece ser que para algunos actores indeseados en esta economía global, la eventual quiebra de un estado, con enormes daños para sus ciudadanos, especialmente los más pobres, nunca es 'too big' (demasiado grande). Al contrario, la crisis es siempre una oportunidad para ellos", sostuvo.
"Por eso se llaman fondos buitres, no de manera peyorativa, sino ajustada a la verdad; merodean incansablemente por la economía global, buscando sus partes débiles, para comprar empresas en crisis y desmantelarlas o para comprar a precio vil deudas de difícil cobro o aprovechar adecuadamente las dificultades de un país para obtener dinero en los mercados internacionales y comprar sus bonos con muy alto rendimiento", apuntó.
Además, estimó son estos actores especulativos quienes están "hipotecando" los esfuerzos por crear un sistema de reestructuración de la deuda soberana.
Insulza recordó los esfuerzos de la Argentina en su primera renegociación de deuda en 2005 y la segunda en 2010, destacando que gracias al crecimiento de su economía el país ha ido pagando sus deudas, anhelando que la OEA pueda ayudarle a seguir por este camino.
Además lamentó que, si bien los países miembros coinciden en que "se está llevando a cabo una injusta aberración" no haya sido sino hasta ahora que se avance en el tema.
"Parece ser que para algunos actores indeseados en esta economía global, la eventual quiebra de un estado, con enormes daños para sus ciudadanos, especialmente los más pobres, nunca es 'too big' (demasiado grande). Al contrario, la crisis es siempre una oportunidad para ellos", sostuvo.
"Por eso se llaman fondos buitres, no de manera peyorativa, sino ajustada a la verdad; merodean incansablemente por la economía global, buscando sus partes débiles, para comprar empresas en crisis y desmantelarlas o para comprar a precio vil deudas de difícil cobro o aprovechar adecuadamente las dificultades de un país para obtener dinero en los mercados internacionales y comprar sus bonos con muy alto rendimiento", apuntó.
Además, estimó son estos actores especulativos quienes están "hipotecando" los esfuerzos por crear un sistema de reestructuración de la deuda soberana.
Insulza recordó los esfuerzos de la Argentina en su primera renegociación de deuda en 2005 y la segunda en 2010, destacando que gracias al crecimiento de su economía el país ha ido pagando sus deudas, anhelando que la OEA pueda ayudarle a seguir por este camino.
