El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, instó a los fondos buitre a pedir al juez Thomas Griesa que reestablezca el "stay" (amparo), como muestra de buena fe de cara a la negociación por la deuda en default, para que de esa forma pueda hacerse efectivo el pago a los bonistas que entraron al canje, a quienes Argentina ya les depositó el dinero en bancos de EEUU.
"La mala fe es de los fondos buitre que no promueven la negociación mediante el reestablecimiento del stay (...) es importante remarcar que no solamente se trata del diálogo que la Argentina ha encarado con el special master Daniel Pollack (mediador designado por Griesa), sino también la argumentación sobre cuáles son las condiciones justas de negociación, porque existe voluntad de pago y buena fe por parte de la Argentina. Donde no la hay es en los buitres, sino pedirían que se reestablezca el stay", enfatizó Capitanich.
La Argentina ya depositó en el Bank of New York Mellon (BoNY) los u$s 539 millones que debía pagarle el pasado 30 de junio a los bonistas que entraron al canje, pero que por decisión de Griesa esa operación no se ejecutó.
Como el juez determinó que el país debe abonarle a los buitres el total de la deuda -sin quita y más intereses- la reposición del amparo es clave para que no se aplique el mismo criterio a los que reestructuraron voluntariamente sus bonos. Sobre este punto podría haber novedades el próximo martes, fecha para la cual Griesa citó a las partes a una nueva audiencia.
En ese sentido, destacó el "apoyo de la comunidad internacional" a la Argentina en el conflicto que mantiene con los holdouts, que ayer sumó en Brasilia el respaldo de los países que conforman los bloques Brics y Unasur, y ratificó que el país "cumple con sus obligaciones" y "no hay ninguna posibilidad técnica de ingresar en default".
En rueda de prensa en Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete remarcó que el apoyo "claro y contundente" de la comunidad internacional "permite observar la preocupación del mundo respecto a esta situación" y adelantó que el gobierno nacional también llevará el reclamo al seno del G-20, en la reunión que se realizará en Australia en noviembre próximo.
En ese marco, Capitanich destacó especialmente lo que señaló el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien "consideró inexplicable o inentendible que no se permita a un deudor cumplir con sus obligaciones".
Ayer, en la reunión que se realizó en Brasilia, la presidente Cristina de Kirchner planteó la posición argentina en el litigio contra los fondos buitre y afirmó que "un nuevo ordenamiento financiero global, no solamente es justo y equitativo, sino imprescindible".
"La Argentina paga, cumple con sus obligaciones, no está en default y tampoco puede estar en esa situación, cuando el deudor paga. No existe ninguna posibilidad técnica de ingresar en default", afirmó hoy el jefe de Gabinete en su contacto habitual con los periodistas.
Capitanich aclaró también que "los fondos están depositados en las cuentas correspondientes de los acreedores, y ahora será el juez (Thomas Griesa) quien tendrá que liberar los recursos para que lleguen en forma efectiva".
"La maniobra es clara: la apropiación estratégica de recursos naturales del país como Vaca Muerta, el pretender el sobreendeudamiento del país y acorralar a la Argentina sobre un supuesto default técnico cuando se pagan todas las obligaciones financieras", añadió.
Destacó también "la buena fe" de la Argentina que busca "condiciones de negociación justas, legales y equitativas para el 100 por ciento de los bonistas" y agregó que "donde no existe buena fe es en los fondos buitres, porque sino promoverían la reposición de la medida cautelar con el tiempo solicitado por Argentina".
"Los fondos buitre son los que no generan las condiciones para negociar", dijo el funcionario y agregó: "Nunca invirtieron en el país, mientras que Argentina siempre cumplió con sus acreedores".
"La mala fe es de los fondos buitre que no promueven la negociación mediante el reestablecimiento del stay (...) es importante remarcar que no solamente se trata del diálogo que la Argentina ha encarado con el special master Daniel Pollack (mediador designado por Griesa), sino también la argumentación sobre cuáles son las condiciones justas de negociación, porque existe voluntad de pago y buena fe por parte de la Argentina. Donde no la hay es en los buitres, sino pedirían que se reestablezca el stay", enfatizó Capitanich.
La Argentina ya depositó en el Bank of New York Mellon (BoNY) los u$s 539 millones que debía pagarle el pasado 30 de junio a los bonistas que entraron al canje, pero que por decisión de Griesa esa operación no se ejecutó.
Como el juez determinó que el país debe abonarle a los buitres el total de la deuda -sin quita y más intereses- la reposición del amparo es clave para que no se aplique el mismo criterio a los que reestructuraron voluntariamente sus bonos. Sobre este punto podría haber novedades el próximo martes, fecha para la cual Griesa citó a las partes a una nueva audiencia.
En ese sentido, destacó el "apoyo de la comunidad internacional" a la Argentina en el conflicto que mantiene con los holdouts, que ayer sumó en Brasilia el respaldo de los países que conforman los bloques Brics y Unasur, y ratificó que el país "cumple con sus obligaciones" y "no hay ninguna posibilidad técnica de ingresar en default".
En rueda de prensa en Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete remarcó que el apoyo "claro y contundente" de la comunidad internacional "permite observar la preocupación del mundo respecto a esta situación" y adelantó que el gobierno nacional también llevará el reclamo al seno del G-20, en la reunión que se realizará en Australia en noviembre próximo.
En ese marco, Capitanich destacó especialmente lo que señaló el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien "consideró inexplicable o inentendible que no se permita a un deudor cumplir con sus obligaciones".
Ayer, en la reunión que se realizó en Brasilia, la presidente Cristina de Kirchner planteó la posición argentina en el litigio contra los fondos buitre y afirmó que "un nuevo ordenamiento financiero global, no solamente es justo y equitativo, sino imprescindible".
"La Argentina paga, cumple con sus obligaciones, no está en default y tampoco puede estar en esa situación, cuando el deudor paga. No existe ninguna posibilidad técnica de ingresar en default", afirmó hoy el jefe de Gabinete en su contacto habitual con los periodistas.
Capitanich aclaró también que "los fondos están depositados en las cuentas correspondientes de los acreedores, y ahora será el juez (Thomas Griesa) quien tendrá que liberar los recursos para que lleguen en forma efectiva".
"La maniobra es clara: la apropiación estratégica de recursos naturales del país como Vaca Muerta, el pretender el sobreendeudamiento del país y acorralar a la Argentina sobre un supuesto default técnico cuando se pagan todas las obligaciones financieras", añadió.
Destacó también "la buena fe" de la Argentina que busca "condiciones de negociación justas, legales y equitativas para el 100 por ciento de los bonistas" y agregó que "donde no existe buena fe es en los fondos buitres, porque sino promoverían la reposición de la medida cautelar con el tiempo solicitado por Argentina".
"Los fondos buitre son los que no generan las condiciones para negociar", dijo el funcionario y agregó: "Nunca invirtieron en el país, mientras que Argentina siempre cumplió con sus acreedores".