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El retorno de Fiat Chrysler Automobiles a Wall Street será posible después de que a comienzos del presente año, la empresa italiana se hiciera con el 100% de Chrysler.
En ese momento adquirió las acciones del fabricante estadounidense que estaban en manos de Veba, el fondo que gestiona los seguros de enfermedad y las pensiones de los jubilados de la marca. La operación tuvo un costo de u$s4.350 millones.
Cotizar en Nueva York no impediría que el valor siga también en las listas de la Bolsa de Milán, mercado tradicional para Fiat. De todas formas, el domicilio fiscal del nuevo grupo estará en Londres, a fin de ofrecer una mayor seguridad y confianza a los inversores norteamericanos. Como ya se dijo, la dirección del grupo estará también en Londres aunque la sede Administrativa residirá en Ámsterdam.
Antes de que llegue el momento de su salida a Bolsa en Nueva York, Sergio Marchionne, el consejero delegado del grupo, ha decidido vender un 3,5% de las acciones de Fiat y un 2,5% de las de CNH Industrial, la compañía que agrupa las antiguas divisiones de tractores, maquinaria agrícola y de movimiento de tierras y a Iveco, el fabricante de vehículos comerciales, camiones y autobuses.
Se estima que esta venta producirá un ingreso de unos u$s820 millones que deben compensar los costes de la fusión, que han llevado al primer resultado trimestral negativo en los últimos cuatro años, y dar seguridad a los posibles inversores.
FCA se presenta con un enorme potencial de crecimiento que, además, Marchionne quiere presentar como un reto para la sociedad y la industria estadounidense, puesto que Chrysler ha resurgido de la quiebra. En el plan de negocio figura como objetivo el incrementar las ventas en un 60% a lo largo de los próximos cinco años y, en paralelo, doblar los beneficios del nuevo grupo. En 2013, antes de que Fiat tomara el control del 100% de Chrysler, el resultado consolidado fue de 1.951 millones de euros.
Apuesta por las marcas de lujoPara lograrlo, ha hecho una apuesta decidida por las marcas de lujo (Maserati) y premium (Jeep y Alfa Romeo), de alto valor añadido. Maserati, aunque quedan por lanzarse el Levante y el Alfieri, dos de los nuevos modelos previstos, está próxima a alcanzar las metas que se le han marcado que son llegar a las 50.000 unidades en 2015 (debería vender 30.000 en el presente año), para seguir creciendo hasta las 70.000 unidades en 2018.
En cuanto a Alfa Romeo, por el momento se baraja elevar las ventas a 400.000 unidades en 2018, desde las 75.000 con que se cerró 2013. Un empeño que parece complicado a no ser que el plan industrial que Marchionne ha presentado y que supone el lanzamiento de ocho nuevos modelos, se implemente rápidamente. Dicho plan contará con un presupuesto de 5.000 millones de euros. Se ha abandonado la idea de reunir a Alfa Romeo y Maserati, aunque la primera de ellas podría utilizar algún elemento mecánico de la primera.
En lo que se refiere a Jeep, como en el caso de Maserati, algunos de los nuevos modelos (el Cherokee y el Renegade) han sido ya presentados y las ventas evolucionan en la forma deseada para doblarlas en cinco años.
Ferrari, un valor al alzaAunque Ferrari ha alcanzado una valoración de entre 4.000 y 4.500 millones de euros, Marchionne ha asegurado que no considera vender alguna participación para recabar fondos. Las ventas de la marca se han limitado a unas 7.000 unidades anuales para evitar la pérdida de exclusividad. Igualmente, se ha establecido un ciclo de renovación de los modelos. De los cuatro que actualmente están a la venta (el 458, el California T, el F12 Berlinetta y el FF), serán reemplazados por otros nuevos en un plazo de tres a cuatro años.
En lo que se refiere a LaFerrari, el superdeportivo híbrido de 963 caballos que cuesta 1,3 millones de euros, está ya agotado. Se iban a construir 499 unidades y todas ellas se han vendido ya. En cuanto a los rumores de que su presidente Luca de Montezemolo podría abandonar el puesto para asumir la presidencia de Alitalia, se desvanecieron.
Montezemolo ha asegurado que sigue concentrado en Ferrari, en donde está dirigiendo el esfuerzo para volver al primer plano en el Mundial de Fórmula 1, concluye Expansión.
En ese momento adquirió las acciones del fabricante estadounidense que estaban en manos de Veba, el fondo que gestiona los seguros de enfermedad y las pensiones de los jubilados de la marca. La operación tuvo un costo de u$s4.350 millones.
Cotizar en Nueva York no impediría que el valor siga también en las listas de la Bolsa de Milán, mercado tradicional para Fiat. De todas formas, el domicilio fiscal del nuevo grupo estará en Londres, a fin de ofrecer una mayor seguridad y confianza a los inversores norteamericanos. Como ya se dijo, la dirección del grupo estará también en Londres aunque la sede Administrativa residirá en Ámsterdam.
Antes de que llegue el momento de su salida a Bolsa en Nueva York, Sergio Marchionne, el consejero delegado del grupo, ha decidido vender un 3,5% de las acciones de Fiat y un 2,5% de las de CNH Industrial, la compañía que agrupa las antiguas divisiones de tractores, maquinaria agrícola y de movimiento de tierras y a Iveco, el fabricante de vehículos comerciales, camiones y autobuses.
Se estima que esta venta producirá un ingreso de unos u$s820 millones que deben compensar los costes de la fusión, que han llevado al primer resultado trimestral negativo en los últimos cuatro años, y dar seguridad a los posibles inversores.
FCA se presenta con un enorme potencial de crecimiento que, además, Marchionne quiere presentar como un reto para la sociedad y la industria estadounidense, puesto que Chrysler ha resurgido de la quiebra. En el plan de negocio figura como objetivo el incrementar las ventas en un 60% a lo largo de los próximos cinco años y, en paralelo, doblar los beneficios del nuevo grupo. En 2013, antes de que Fiat tomara el control del 100% de Chrysler, el resultado consolidado fue de 1.951 millones de euros.
Apuesta por las marcas de lujoPara lograrlo, ha hecho una apuesta decidida por las marcas de lujo (Maserati) y premium (Jeep y Alfa Romeo), de alto valor añadido. Maserati, aunque quedan por lanzarse el Levante y el Alfieri, dos de los nuevos modelos previstos, está próxima a alcanzar las metas que se le han marcado que son llegar a las 50.000 unidades en 2015 (debería vender 30.000 en el presente año), para seguir creciendo hasta las 70.000 unidades en 2018.
En cuanto a Alfa Romeo, por el momento se baraja elevar las ventas a 400.000 unidades en 2018, desde las 75.000 con que se cerró 2013. Un empeño que parece complicado a no ser que el plan industrial que Marchionne ha presentado y que supone el lanzamiento de ocho nuevos modelos, se implemente rápidamente. Dicho plan contará con un presupuesto de 5.000 millones de euros. Se ha abandonado la idea de reunir a Alfa Romeo y Maserati, aunque la primera de ellas podría utilizar algún elemento mecánico de la primera.
En lo que se refiere a Jeep, como en el caso de Maserati, algunos de los nuevos modelos (el Cherokee y el Renegade) han sido ya presentados y las ventas evolucionan en la forma deseada para doblarlas en cinco años.
Ferrari, un valor al alzaAunque Ferrari ha alcanzado una valoración de entre 4.000 y 4.500 millones de euros, Marchionne ha asegurado que no considera vender alguna participación para recabar fondos. Las ventas de la marca se han limitado a unas 7.000 unidades anuales para evitar la pérdida de exclusividad. Igualmente, se ha establecido un ciclo de renovación de los modelos. De los cuatro que actualmente están a la venta (el 458, el California T, el F12 Berlinetta y el FF), serán reemplazados por otros nuevos en un plazo de tres a cuatro años.
En lo que se refiere a LaFerrari, el superdeportivo híbrido de 963 caballos que cuesta 1,3 millones de euros, está ya agotado. Se iban a construir 499 unidades y todas ellas se han vendido ya. En cuanto a los rumores de que su presidente Luca de Montezemolo podría abandonar el puesto para asumir la presidencia de Alitalia, se desvanecieron.
Montezemolo ha asegurado que sigue concentrado en Ferrari, en donde está dirigiendo el esfuerzo para volver al primer plano en el Mundial de Fórmula 1, concluye Expansión.
