Si
bien la recesión parece estar llegando a su fin en Europa
Occidental, aún no se ha producido una mejora significativa en el
riesgo sectorial. En el primer trimestre de 2014, el nivel de riesgo
de crédito continúa especialmente elevado en los sectores de
automoción, metalúrgico y de la construcción. La industria
metalúrgica, en la que la cifra de negocios y la rentabilidad
mantienen un constante descenso, depende de los sectores de la
construcción y del automóvil, sus principales focos de venta.
Respecto al sector europeo de la automoción, nos mantenemos alerta a
pesar de su tendencia positiva, ilustrada por seis meses consecutivos
de aumento de las ventas. Por ello, Coface mantiene estos dos
sectores con "riesgo muy alto".
El
sector de la construcción, considerado actualmente de "alto
riesgo", ha visto una caída en sus pedidos a nivel europeo (un
10% en enero de 2014 respecto a enero de 2013) y los precios en
general están sufriendo un declive. Con excepción de Alemania y
Dinamarca, donde se está observando una leve recuperación, el
sector se ha visto gravemente afectado por la reducción del número
de permisos de construcción concedidos en Europa del Sur, Francia e
incluso el Reino Unido.
Norteamérica:
Una perspectiva favorable
Norteamérica
sigue avanzando, registrando una mejora continua en los resultados
empresariales. Su solidez financiera está aumentando gradualmente,
estabilizando su evaluación de riesgo sectorial. La mayoría de los
sectores son considerados de "riesgo medio" y la
perspectiva a corto plazo es favorable en varios sectores.
Estos
incluyen el sector
de la ingeniería,
que está fortaleciendo su rentabilidad y atrayendo cada vez más
inversiones (tasa promedio de 17,5% a finales de 2013); y el sector
del automóvil
que se beneficia de una sólida base financiera. El riesgo de crédito
en el sector textil también es estable, con 6.000 puestos de trabajo
creados y más de 4.000 millones de dólares de inversión prevista
para 2014.
Asia
emergente: La industria metalúrgica calificada como "riesgo muy
alto"
A
diferencia de Europa Occidental y América del Norte, donde el riesgo
tiende a estabilizarse, Asia emergente presenta una nueva fuente de
preocupación. La desaceleración de la actividad en China pone de
manifiesto las dificultades estructurales que están afectando a la
rentabilidad de las empresas. Los sectores que sufren de exceso de
capacidad, se enfrentan ahora al reto de la reestructuración.
Este es el
caso de la industria
metalúrgica,
en la que el proceso de saneamiento de las empresas va acompañado
por un aumento del riesgo. Según el estudio de Coface sobre China
(país productor de 49% del acero del mundo), el 80% de las empresas
sufrió impagos en 2013, el nivel más alto en los tres últimos
años. En este contexto, la industria metalúrgica en Asia emergente
es actualmente el único sector que Coface calificó con "riesgo
muy alto".
|