Autoridades del Gobierno Nacional….
Autoridades del Gobierno Provincial… Autoridades del Gobierno
Municipal… Representantes de instituciones bancarias, Proveedores,
Colaboradores de nuestra empresa, Clientes, Amigos, Familiares.
En nombre del Directorio de José M.
Alladio e Hijos S.A., muchas gracias por su presencia para acompañar
este evento de tanta trascendencia en la historia de nuestra empresa.
En 2014 celebramos 65 años de la
fundación de José M. Alladio e Hijos S.A. Para rememorar los
orígenes, debemos retrotraernos a 1949, año en que Américo fabricó
íntegramente a mano el primer lavarropas y con el impulso de su
padre José Marcos, forjaron el origen de un emprendimiento que, con
el trabajo honrado y perseverante de muchos colaboradores, se ha
transformado en la realidad que ustedes pueden observar.
También en 2014 se cumplen 100 años
desde que los bisabuelos Alladio y Sona decidieron echar sus raíces
en Luque. Es evidente que esas raíces crecieron en tierra muy fértil
y recibieron un cuidado esmerado de las distintas generaciones que
los sucedieron, ya que hoy sus bisnietos tienen el honor de
presentarles esta nueva fábrica de lavavajillas, que es única por
su proceso de producción y nivel de integración en toda Sudamérica.
En una empresa familiar, un nuevo
producto se asemeja a nuevo hijo. Aunque esta comparación pueda
parecer exagerada, les aseguro que todos los integrantes de la
empresa vivimos el lanzamiento de este nuevo producto, con la carga
de anhelos, expectativas, emoción y alegría que la llegada de un
nuevo integrante despierta en una familia.
El proceso para llegar a este momento,
no fue fácil ni exento de dificultades. Lo iniciamos como
habitualmente tomamos las decisiones en Alladio, guiados por la
convicción interna, la pasión por hacer cosas nuevas y la necesidad
de dar respuesta a la demanda de crecimiento de nuestra comunidad,
abstrayéndonos de las condiciones que propone el contexto.
Luego presentamos nuestro proyecto en
el Ministerio de Industria de la Nación, cuya titular la Lic. Débora
Giorgi nos expresó su apoyo y aliento para desarrollar el
emprendimiento.
El siguiente paso fue formar un equipo
de proyecto capaz de asumir el desafío y transformar la tierra
virgen que había en este lugar en agosto de 2013, en las
instalaciones que pueden apreciar. Esta fábrica nos permite producir
lavavajillas con prestaciones de primer orden, que se destacan en
cualquier comparativa que pueda realizarse con productos
desarrollados y producidos por los más encumbrados competidores a
nivel internacional.
Por supuesto que este equipo interno
contó con la colaboración de muchas personas externas a la empresa
que fueron partícipes fundamentales del proyecto. Estos resultados
no habría sido posible alcanzarlos sin la colaboración y
cooperación de contratistas, instituciones bancarias, aduana y
proveedores.
Es posible que estos reconocimientos
suenen algo genéricos, ya que no hay menciones personales. Elegí
hacerlo de esta manera, porque estoy convencido que quienes han
participado del proyecto y todos aquellos han realizado su aporte
directa o indirectamente, no lo hicieron para recibir distinciones en
este momento, sino que estuvieron inspirados por el honor y la
satisfacción de la tarea cumplida.
Si bien el trabajo realizado hasta aquí
fue fundamental, la tarea no está completa. Tenemos por delante nada
menos que el desafío de desarrollar el mercado. Esta fábrica tiene
capacidad para producir 100.000 lavavajillas por año, y hasta el
presente el mercado argentino abastecido por importaciones ha tenido
un volumen en torno a las 50.000 unidades por año. Pareciera que el
sueño es ambicioso, aunque estamos convencidos que este sueño es
posible hacerlo realidad.
Para desarrollar el mercado, queremos
cambiar el final de las comidas familiares, en las que hasta ahora,
el ama de casa se queda con la tarea de lavar los platos y los demás
integrantes de la familia se dispersan por el hogar en otras
actividades. Queremos conseguir que muchas familias elijan invertir
parte de sus ingresos en un producto que les permita disponer de
tiempo para habilitar la posibilidad del diálogo de sobremesa, tan
necesario en las familias de hoy.
Aprovechamos la oportunidad para
invitar a nuestros colaboradores para que continúen realizando su
tarea con el esmero y dedicación que cotidianamente aportan a sus
ocupaciones para que así continuemos orgullosos de cada producto que
reciben los clientes y hacer realidad nuestra visión inspiradora:
Ser la elección preferida del mercado por la excelencia de nuestros
productos y servicios.
Detallar agradecimientos sería muy
extenso y no exento de omisiones. Es por esto que, dado que todos los
aquí presentes han realizado su contribución para que nuestro
proyecto se convierta en esta realidad, deseamos transmitirles un
sentido MUCHAS GRACIAS en nombre del Directorio de José M. Alladio e
Hijos S.A.
Para finalizar, estamos convencidos que
con la ayuda de Dios y guiados por los principios que forjaron los
fundadores, mantendremos la solidez de la empresa para afrontar los
desafíos futuros con la confianza que nos otorga trabajar siempre en
la búsqueda del beneficio mutuo.