En principio, la idea me parece bastante acertada en líneas generales. Es cierto que prima la calidad y no la cantidad, que no por estar más horas en la oficina o delante de un ordenador se va a trabajar más.
La cuestión es que el ser humano tiende por naturaleza a racionalizar las tareas. Si un trabajador entra en la oficina y tiene ese día una tarea que realizar y dispone de 8 horas, si sabe que en 5-6 horas la puede tener hecha, no se va a dejar la piel para que le sobren 2 horas, puesto que sabe que tendrá que seguir sentado en su puesto de trabajo. Lo que finalmente hace es ir a un ritmo más pausado y finalizar su tarea en las 8 horas.
Por el otro lado, y siguiendo con el mismo ejemplo, tendríamos al trabajador que termina sus obligaciones en 5-6 horas y las 2 horas que le restan pasan a ser totalmente improductivas.
Por tanto, una reducción de la jornada laboral permitiría trabajar al 100%, el cansancio y hastío sería más difícil que apareciese, se termina antes, se cumple con las obligaciones, a la empresa no le supone más gasto (al contrario, se asegura una mayor motivación de sus trabajadores), el empleado gana el mismo sueldo y además dispone de más tiempo para pasarlo junto a su familia, seres queridos y amigos, aparte de poder dedicarse más a sus hobbys y descansar.
La parte negativa es que el que es vago, seguirá siéndolo, haya 8 ó 6 horas diarias de trabajo. Y contra esto solo cabe una solución, despedirlo y echarlo.
En el mundo del trading, la máxima de que el tiempo es oro es toda una realidad, por más de que algunos se empeñen en todo lo contrario. No por estar más tiempo delante de las pantallas y de los gráficos, los mercados van a moverse más. Siempre he abogado por fijarse un horario, un número máximo de horas diarias y fuera de este marco desconectar totalmente. Los mercados enganchan, crean ludopatía (es algo que realmente nunca he llegado a entender por qué, ya que no se trata de ningún juego, pero bueno). Hay personas que no tienen vida más allá, entre los mercados, los foros y las redes sociales, se pasan literalmente tres cuartas partes del día enganchados. Sí, es triste, pero es así.
¿Me permiten un humilde consejo? Disfruten la vida, los amigos, la familia, el ocio y los hobbys, relájense. Hay vida más allá del trabajo, y ahora que se pretende reducir la jornada laboral, ¿no sería una magnífica ocasión para que seleccionen mejor su horario de trading?