El mayor banco de Italia, UniCredit, cerró 2013 con unas pérdidas netas de 14.000 millones de euros, debida en gran medida a elementos excepcionales a finales de año.
Sólo en el cuarto trimestre de 2013, las pérdidas que sufrió el banco fue de 15.000 millones de euros, destacó la entidad, que atribuyó esta cifra a unas depreciaciones de activos de 9.300 millones de euros, y a los 7.200 millones adicionales destinados a aprovisionar créditos de reembolso dudoso. La entidad financiera previó también 699 millones de euros en costes de reestructuración.
En 2012, Unicredit había tenido un beneficio neto de 865 millones de euros.
El volumen de negocios en 2013 cayó un 4,1%, hasta los 24.000 millones de euros, y sus provisiones para cubrir créditos dudosos se dispararon un 46,8%, llegando a los 13.700 millones de euros en el conjunto del año.
El banco anunció un plan estratégico para 2018, que se asienta en unos "fundamentos sólidos, una cultura sólida del riesgo y una coyuntura económica mejor", explicó el administrador delegado Federico Ghizzoni, citado en el comunicado.
La entidad espera este año cosechar un beneficio neto de 2.000 millones de euros, y llegar a los 6.600 millones en 2018.
También prevé invertir 4.500 millones de euros para "apoyar el crecimiento de su volumen de negocios", y reducir sus costes en 1.300 millones. Por último, prevé sacar a bolsa su filial de banca directa Fineco.
afp