Lagomarsino S.A. ante los
acontecimientos relacionados con piquetes de personas con reclamos
ligados a la parálisis de nuestros establecimientos dedicados a la
exportación de harina, informamos que:
El resto del personal de la
empresa, 650 personas, se encuentran totalmente al día en el cobro
de sus remuneraciones y operan normalmente. Han hecho llegar a la
Empresa en repetidas ocasiones su solidaridad y su preocupación
frente a los hechos de fuerza del pequeño grupo agresor, que tuvo un
rechazo total cuando solicitó su apoyo.
El grupo de 20
personas de sexo femenino que realizó un acto en la Secretaría de
Comercio no pertenece a ninguna de nuestras plantas. Algunas de
ellas están relacionadas con personal de nuestro molino de Isidro
Casanova y el resto mayoritario pertenecía al MST.
El conflicto se
reduce a 25 personas desvinculadas de nuestro molino paralizado de
Isidro Casanova, despedidas con justa causa por una serie de motivos
laborales graves y por la brutal agresión física realizada contra
nuestros representantes.
Hasta la fecha de
su despido se les había abonado el 100% de sus remuneraciones y
cargas sociales, y a pesar de su despido con causa, la empresa les ha
ofrecido más del 100% de una indemnización que legalmente no les
corresponde.
La empresa ha
pagado en lo que va del año más de 11 millones de pesos en
remuneraciones de trabajadores inactivos de las plantas de Isidro
Casanova y Avellaneda, a pesar de estar una totalmente paralizada y
la otra trabajando mínimamente, por motivo del cese de
exportaciones.
Con el resto de la
dotación de Isidro Casanova no desvinculada se llegó a un acuerdo
para que perciban un salario de suspensión superior al 85 % de su
remuneración neta habitual, sin prestar servicio alguno hasta que se
autoricen nuevamente las exportaciones.
La Empresa trabaja
con normalidad, salvo en los casos puntuales en que se han bloqueado
externa y temporariamente sus entradas con la participación de
movimientos políticos o sindicales ajenos que carecían
probablemente de la información correcta.
En un período
preelectoral fértil para la utilización política de conflictos
privados, la Empresa insiste en la solución pacífica de esta
situación y apela a las autoridades para que coadyuven a su
inmediatas finalización.