El indicador de casas pendientes de venta en Estados Unidos bajó 0,4 por ciento en junio, según informó hoy la Asociación estadounidense de Agentes Inmobiliarios (NAR).
No obstante, en la comparación con junio de 2012 el índice que toma en cuenta los contratos de venta de casas usadas trepó 10,9 por ciento.
Los analistas esperaban que el indicador tuviera un retroceso de entre 1,0 y 1,7 por ciento, después que la trepada de 6,7 por ciento en mayo lo colocara al mayor nivel en seis años.
Lawrence Yun, economista jefe de NAR, advirtió que la suba de precios en las unidades comercializadas y el alza de las tasas hipotecarias en mayo comenzaron a impactar en el sector, a lo que se agrega un reducido nivel de inventarios.
Ante ese panorama, la NAR rebajó sus proyecciones de ventas de casas usadas hasta un nivel cercano a 5,05 millones de unidades a lo largo de 2013, lo que implicaría su mejor registro en siete años.
La semana pasada se conoció que mientras el ritmo de ventas de casas de segunda mano se redujo 1,2 por ciento en junio, la comercialización de viviendas a estrenar creció 8,3 por ciento y se afirmó al mejor nivel desde mediados de 2008.
Los analistas esperaban que el indicador tuviera un retroceso de entre 1,0 y 1,7 por ciento, después que la trepada de 6,7 por ciento en mayo lo colocara al mayor nivel en seis años.
Lawrence Yun, economista jefe de NAR, advirtió que la suba de precios en las unidades comercializadas y el alza de las tasas hipotecarias en mayo comenzaron a impactar en el sector, a lo que se agrega un reducido nivel de inventarios.
Ante ese panorama, la NAR rebajó sus proyecciones de ventas de casas usadas hasta un nivel cercano a 5,05 millones de unidades a lo largo de 2013, lo que implicaría su mejor registro en siete años.
La semana pasada se conoció que mientras el ritmo de ventas de casas de segunda mano se redujo 1,2 por ciento en junio, la comercialización de viviendas a estrenar creció 8,3 por ciento y se afirmó al mejor nivel desde mediados de 2008.
nosis