Los
trastornos de alimentación en niños tienen variadas causas. Algunas son
anatómicas, otras neurológicas y en muchísimos casos de relación con sus padres.
Entre el 25 y el 45% de los niños con un desarrollo normal tienen problemas con
la alimentación. En general al niño problemático, no le interesa comer y sus
padres se desesperan. El enfoque siempre debería ser multidisciplinario.
En general, un
niño normal tarda aproximadamente 20 minutos en comer, pero hay ocasiones en
que los niños demoran mucho tiempo más
porque presentan distintos trastornos de la alimentación. Según explicó el
doctor Colin Rudolph, especialista en trastornos en el tema, docente de la
Universidad de California en San Francisco, las causas de estos problemas ser
las siguientes:
-
Inhibición
del apetito: (problemas de relación con sus padres, medicación, factores
hormonales).
-
Problemas
de succión y deglución inadecuada o falta de coordinación con la respiración (trastornos
anatómicos y/o funcionales).
Se sabe que
entre el 25 y el 45% de los niños con un desarrollo normal tienen problemas de
alimentación. Sin embargo, estas cifras aumentan al 80% cuando los pequeños
tienen trastornos neurológicos.
Los problemas
de relación con los padres, también llamadas “trampas de alimentación”, son muy
frecuentes y tienen que ver con una falta de límites claros por parte de los
padres. Los niños saben que los adultos
se desesperan si no comen lo que ellos quieren, cuando lo quieren y como ellos
quieren. Es así que “estos padres son manipulados por sus hijos por no poder
relacionarse adecuadamente, entonces los adultos terminan por comprarle sólo lo
que el niño quiera comer, y permitiendo que
a la hora de comer se muevan por toda la casa, lloren, etc. No poner
límites a esta situación sólo refuerza las actitudes negativas y no llevarán a
una alimentación normal. El niño no puede ser quien toma las decisiones”,
afirmó enfáticamente Rudolph, durante su conferencia en el Segundo Encuentro Latinoamericano “Temas
selectos de nutrición” realizado en Mendoza por Mead Johnson Nutrition.
Muchas veces
estas problemáticas sobre los trastornos de la alimentación de un niño tiene
que ver con que los padres no prestan la debida atención a los aspectos
positivos de sus hijos, entonces ellos perciben que haciendo problema con la
comida ellos estarán más atentos. “Por otra parte, hay ocasiones en que los
adultos proyectan sobre los niños sus propias aversiones hacia los alimentos y
dicen como a mí no me gusta el brócoli, a vos tampoco te va a gustar”, aseguró
el doctor Rudolph.
Las
dificultades en el proceso de succión-deglución y la coordinación respiratoria
suelen ser una causa bastante frecuente de trastornos de la alimentación
en niños con algún tipo de problema
neurológico. “También es muy difícil lograr este ritmo cuando hay situaciones
como paladar hendido o problemas anatómicos en la laringe” explicó Rudolph. Son
múltiples las situaciones que pueden causar problemas en la deglución y por
ello debe ser muy bien evaluado.
En todos los
casos, el abordaje de los trastornos de alimentación debe ser
interdisciplinario. Luego de comentar que el mejor equipo de trabajo que él
conoce funciona en Uruguay, el doctor Rudolph afirmó que “lo más adecuado es
que este grupo de abordaje esté integrado por profesionales de la psicología
conductual, el trabajo social, la fonoaudiología, de la nutrición, terapia
ocupacional y medicina”.
Finalmente, el
profesional explicó que “a veces el problema puede empezar con una causa
anatómica que se corrige con trabajo
fonoaudiológico. Pero como a raíz de esa problemática se han instalado
conductas inadecuadas con respecto a la comida, llega un punto donde, una vez
resuelto lo anatómico, es necesario pasar al tratamiento psicológico
conductual, para lograr que el niño acepte la comida sin conflictos. Una vez
que lo logra la profesional a solas con el niño, finalmente, se incorporará a los padres con
los consejos pertinentes para establecer una nueva relación con la
alimentación”, concluyó a modo de ejemplo el profesional extranjero.