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Co-operative Group del Reino Unido aceptó un plan para tapar un agujero de capital de 1.500 millones de libras esterlinas (2.400 millones de dólares) en su banco que obliga a los tenedores de bonos a pagar parte de la factura, evitando que se repitan de los rescates financiados por los contribuyentes vistos durante la crisis financiera.
Usando un modelo "bail-in", los tenedores de bonos deben cambiar su deuda por nuevos bonos y acciones en el banco que cotiza en la Bolsa de Valores de Londres, mientras que Co-operative Group, el mayor negocio de Gran Bretaña controlado por sus clientes, también proporcionará apoyo financiero para su unidad bancaria, dijo Co-op el lunes.
El futuro del banco, que tiene 4,7 millones de clientes, ha estado en duda desde que Moody's recortó la calificación crediticia del prestamista a categoría basura y advirtió que podría necesitar ayuda de los contribuyentes - algo que el banco negó.
Su posición de capital ha estado bajo escrutinio desde que se retiró de un acuerdo para comprar cientos de sucursales bancarias de Lloyds Banking Group en abril.
El Co-op Group, que también administra supermercados, servicios funerarios y farmacias, dijo que los planes proporcionarán estabilidad para el Co-operative Bank, generando 1.000 millones de libras de capital nuevo este año y 500 millones de libras en el 2014.
"Hemos puesto en marcha una solución amplia y detallada para cumplir con los requerimientos de capital actuales y a largo plazo del banco. Para ello hemos acordado un plan para asegurar su futuro", dijo el presidente ejecutivo Euan Sutherland.
