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Algunos analistas consideran que la actitud de rebaño está impulsando el nivel de las acciones de EE.UU. a niveles insostenibles. Recientemente algunas empresas han aprovechado el rally del mercado de valores para elevar sus precios objetivos para final de año.
Goldman Sachs por ejemplo, elevó el precio objetivo del S&P 500 para final de año por segunda vez este año a 1.750 puntos desde los 1.625 puntos anteriores. A principios de ejercicio su precio objetivo era de 1.575 puntos. JP Morgan elevó su precio objetivo a 1.715 puntos frente 1.580 puntos anterior.
"Mi experiencia es que cuando los gestores se centran demasiado en el rendimiento a corto plazo, preocupándose por quedarse fuera de las subidas, están realizando compras por razones equivocadas", afirma Brian Belski, estratega de BMO Capital Markets.
Este analista mantiene su precio objetivo del S&P 500 en los 1.575 puntos, a pesar que está un 5% por debajo del indicador actualmente.
De la misma opinión que Belski es Gina Martin Adams, estratega de acciones en Wells Fargo Securities. "El elevado salto que se ha producido en el optimismo inversor, cuando no hay razones fundamentales para ello, es motivo de preocupación. Creo que los institucionales están persiguiendo el rendimiento en los mercados de renta variable".
"Mi experiencia es que cuando los gestores se centran demasiado en el rendimiento a corto plazo, preocupándose por quedarse fuera de las subidas, están realizando compras por razones equivocadas", afirma Brian Belski, estratega de BMO Capital Markets.
Este analista mantiene su precio objetivo del S&P 500 en los 1.575 puntos, a pesar que está un 5% por debajo del indicador actualmente.
De la misma opinión que Belski es Gina Martin Adams, estratega de acciones en Wells Fargo Securities. "El elevado salto que se ha producido en el optimismo inversor, cuando no hay razones fundamentales para ello, es motivo de preocupación. Creo que los institucionales están persiguiendo el rendimiento en los mercados de renta variable".
