Hablar de la Fórmula 1 es sin duda hablar de lujo, riesgo, vidas al límite, ruido ensordecedor, glamour… Sus pilotos, escuderías, azafatas, premios, etcétera nos transportan durante los días que dura la competición a un mundo de sueños porque si pusiéramos los pies en la tierra ¿realmente salen los números con la F1?
Sobre este asunto hay voces para todos los gustos. Desde luego a tenor de lo que hacemos en España (con dos circuitos preparados para albergar estos grandes premios y una apuesta firme de grandes patrocinadores) diríamos que sí merece la pena. Pero a lo mejor es que aquí nos va la marcha.
El término municipal de Montmeló, de escasa extensión territorial (4,11 km²) se extiende por el valle bajo del Congost. Su población en 2012 era de 8.830 habitantes. El circuito tiene, por tanto, tres localidades muy cerca (Montmeló, Paret del Vallés y Granollers) amén de Barcelona, a la que une una distancia de unos 20 kilómetros.
Por Eva Ruiz-Hidalgo y Javier Mesones

El próximo fin de semana la pequeña localidad catalana de Montmeló acogerá el GP de Fórmula 1. Durante la presentación del evento, la organización estimó en 120 millones el impacto económico que tendrá en la región, de los cuales aproximadamente la mitad irán a Barcelona, entre transporte público, hostelería, restauración… Estas cifras, a juicio del presidente catalán, Artur Mas, justifican la inversión de la Generalitat, a pesar de las dificultades económicas de sus arcas públicas, una circunstancia duramente criticada por los detractores.
Por ello, el presidente catalán se ha mostrado contrario con las voces que piden al Govern que, en tiempo de recortes, deje de invertir en el circuito barcelonés. Pero el compromiso es firme: Organizar este tipo de eventos, dice, supone actividad económica y posibilidades de mantener puestos de trabajo o crear otros nuevos. “Eso es lo más importante en estos momentos y es lo que necesita el país”.
En el Circuito de Montmeló trabajan desde el jueves al domingo próximo unas 3.000 personas,según fuentes del circuito. Frente a los 60 empleados que habitualmente lo hacen en las oficinas, durante estos días se contrata a gente de la organización del campeonato, seguridad, limpieza, mossos de escuadra, taquilleros y oficiales de pista, entre otros.

Según coinciden los ayuntamientos de Barcelona y Montmeló debido a las pocas dotaciones hoteleras del municipio (solo tiene dos) es la ciudad Condal la que sale favorecida. El año pasado, la ciudad alojó a 27.830 personas asistentes a la prueba de automovilismo, y casi 20.000 personas máspara el resto de pruebas que tienen lugar en el Circuito.
Y es que aquí donde Renfe redobla sus servicios para conectar las localidades barcelonesas con el circuito. Este año ofrecerá 46.000 plazas adicionales en los trenes de cercanías con parada en Montmeló los días 11 y 12 de mayo. La programación asegura una frecuencia media de 15 minutos por sentido a la conexión Montmeló-Barcelona a las horas de mayor afluencia.
SALVAR LA CITA EN TÉRMINOS ECONÓMICOS
Este año volverá a ser una prueba de fuego. Hasta hace unos días se habían vendido un 30% más de abonos que el año pasado debido a la mayor promoción del evento realizada fuera de nuestras fronteras. El aficionado extranjero podría salvar la cita en términos económicos.

Para que salgan los números, la asistencia mínima debería situarse entre las 100.000 y 110.000 personas.El año pasado rondó los 80.0000.
Siguiendo con las cifras, al margen de las inversiones que los organismos públicos realizan en el mantenimiento del circuito (El Ayuntamiento de Barcelona ha invertido 4 millones de euros) hay que pagar un canon al organizador por permitir la celebración de la prueba.
Valencia sigue trabajando en la alternancia con Cataluña para poder así compartir el premio y el elevado canon (estimado en 28,4 millones de euros).
El SANTANDER NO TIENE DUDAS
El Banco Santander es uno de los grandes patrocinadores de la carrera. La marca española es una de las enseñas con mayor visibilidad en los campeonatos, en los pilotos, monoplazas y circuitos.
Dicen que el banco presidido por Emilio Botín invierte 40 millones de euros anuales en el patrocinio a Ferrari y que la entidad obtiene un retorno de tres euros por cada uno que invierte en esta actividad.

Los patrocinios, según la entidad, tienen como objetivo principal reforzar el posicionamiento como banco global y líder, y la notoriedad de la marca Santander en sus mercados. No en vano, en 2012, Santander se ha situado como la cuarta marca financiera del mundo más valiosa, según el ránking de las 500 marcas financieras que elabora la consultora Brand Finance y publica la revista The Banker.
Banco Santander y Ferrari, dos de las marcas más prestigiosas del mundo, sellaron en 2010 una alianza por la que el banco se convirtió en patrocinador oficial de la escudería de F1, con una presencia muy relevante de marca tanto en los monoplazas como en la equipación de los pilotos y de los demás integrantes del equipo.
La entidad también patrocina los grandes premios que se celebran en sus mercados más relevantes (Brasil, España, Reino Unido y Alemania), lo que aporta una presencia de marca muy elevada y estable, aunque de manera más concentrada en el tiempo. Concretamente, Santander ha sido en 2012 patrocinador principal y ha dado nombre a las carreras de Inglaterra, Alemania, Italia y España, y ha contado con una amplia presencia de vallas en las de Europa (Valencia) y Brasil
El patrocinio mejora la valoración del banco hasta un 25% entre los clientes y un 41% entre los no clientes. En España ha sido en 2012 por segundo año consecutivo la primera marca asociada al deporte, por delante de Coca-Cola, según el ranking de IMG.
UN PILAR DE ANTENA 3 CON RESULTADO EQUILIBRADO
Desde su fusión con La Sexta, Antena 3 se ha convertido en la plataforma que lleva a los hogares españoles el Campeonato de Fórmula 1.
Montmeló es una cita especial por celebrarse en España y las audiencias lo confirman. La carrera del año pasado fue seguida por 4.975.000 espectadores y el 39,7% de la audiencia, convirtiéndose en el GP de España más visto de los últimos cuatro años. Unas cifras que superan el promedio de la temporada, que en 2012 se situó en 4,1 millones de espectadores y el 39,1% de share.

A pesar de estos datos, la cadena de San Sebastián de los Reyes no es capaz de rentabilizar la Fórmula 1 en términos monetarios. La continuada caída de la publicidad tiene la culpa. El grupo pagó en su día 40 millones de euros por los derechos de emisión y Antena 3 apenas factura 20 millones por ella. No obstante, es un pilar para la cadena que preside José Manuel Lara, ya que “completa el modelo de televisión”. De hecho, la compañía ha logrado amortiguar estas pérdidas con una política de ahorro que ha hecho que el impacto final sea cero.
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