Apple publicó el pasado martes sus resultados. La compañía vendió 39 millones de iPads, ganó 9.500 millones de dólares, e incrementó su liquidez hasta los 145.000 millones de dólares, una cifra equivalente al producto interior de Bielorrusia.
La compañía anunció que sacaría de su balance unos 100.000 millones de dólares en efectivo, mediante la recompra de acciones por 60.000 millones de acciones propias y el aumento de su dividendo en un 15%.
Este tipo de acciones de la empresa la realizan para calmar a los accionistas, en un escenario en el que el crecimiento se está desacelerando. Gracias a la competencia, la canibalización y la saturación, Apple está mostrando signo de convertirse en algo así como una empresa normal. Apple vendió 37,4 millones de iPhones en el trimestre, un mísero incremento del 6,5% respecto al año pasado. Las ventas del Mac cayeron.
En muchos sentidos Apple es el emblema de todo lo que está bien en los negocios: Capacidad de reinventarse e innovar, construcción de plataformas comerciales totalmente nuevas, imagen de marca y diseño inteligente. Sin embargo, el uso de su caja muestra que también es un emblema de todo lo que está mal en las empresas estadounidenses en este momento.
El gran reto de las compañías en este momento, tras un mercado alcista y de expansión de cuatro años de duración, es que la demanda es débil en EE.UU., Europa e incluso en China. Las empresas han sido ingeniosas a la hora de hacer dinero en un entorno de crecimiento aletargado, y aún más astuto es hacerlo sin compartir el botín con sus trabajadores. Los beneficios empresariales se han disparado de 1,1 billones de dólares en 2008 a 1,95 billones en 2012. Como porcentaje del PIB, nunca ha sido mayor que ahora. La cantidad en efectivo en las cajas de las empresas ha aumentado desde 1,39 billones en 2008 a 1,79 billones en el cuarto trimestre de 2012. Mientras tanto, el ingreso promedio de EE.UU. ha caído desde 2009. Y en los últimos 12 meses, el salario promedio por hora subió un escaso 1,8%
La divergencia de salarios y ganancias ha sido una gran noticia para los accionistas. Pero ahora es difícil para Apple y otras empresas mantener las ganancias de crecimiento si el ritmo de crecimiento de las ventas desaparece. Esto está sucediendo ahora, en gran medida debido a que los trabajadores de todo el mundo simplemente no tienen suficiente dinero en sus bolsillos. He aquí un hecho real sorprendente: con 145.000 millones de dólares, Apple tiene alrededor del 8% del total de efectivo de las empresas estadounidenses. Sin embargo, sus acciones han caído casi un 40% desde el pasado otoño, por los temores a una desaceleración de las ventas. Las medidas anunciadas por la compañía es cómo dar agua a las personas que tienen un suministro ilimitado de champagne, y jugo de granada recién exprimido. Es un estímulo para el 1% -hedge funds, fondos de inversión, propietarios de acciones individuales y empleados senior.
Un enfoque más radical, al estilo Apple, sería trasladar toda esa liquidez del balance a las balances de las personas quegastan en bienes de consumo, como las 42.600 personas que trabajan para la compañía con bajos sueldos, o a los contratistas y proveedores que gestionan sus cafeterías, o...
"La obsesión de Wall Street con las ganancias a corto plazo, está causando que grandes empresas como Apple y Wal-Mart, escatimen sus inversiones a largo plazo, y paguen mal a sus empleados. Esto podría hacer felices a algunos accionistas, pero desdichados a la economía y los ciudadanos del país", afirma Henry Blodget.
Este tipo de acciones de la empresa la realizan para calmar a los accionistas, en un escenario en el que el crecimiento se está desacelerando. Gracias a la competencia, la canibalización y la saturación, Apple está mostrando signo de convertirse en algo así como una empresa normal. Apple vendió 37,4 millones de iPhones en el trimestre, un mísero incremento del 6,5% respecto al año pasado. Las ventas del Mac cayeron.
En muchos sentidos Apple es el emblema de todo lo que está bien en los negocios: Capacidad de reinventarse e innovar, construcción de plataformas comerciales totalmente nuevas, imagen de marca y diseño inteligente. Sin embargo, el uso de su caja muestra que también es un emblema de todo lo que está mal en las empresas estadounidenses en este momento.
El gran reto de las compañías en este momento, tras un mercado alcista y de expansión de cuatro años de duración, es que la demanda es débil en EE.UU., Europa e incluso en China. Las empresas han sido ingeniosas a la hora de hacer dinero en un entorno de crecimiento aletargado, y aún más astuto es hacerlo sin compartir el botín con sus trabajadores. Los beneficios empresariales se han disparado de 1,1 billones de dólares en 2008 a 1,95 billones en 2012. Como porcentaje del PIB, nunca ha sido mayor que ahora. La cantidad en efectivo en las cajas de las empresas ha aumentado desde 1,39 billones en 2008 a 1,79 billones en el cuarto trimestre de 2012. Mientras tanto, el ingreso promedio de EE.UU. ha caído desde 2009. Y en los últimos 12 meses, el salario promedio por hora subió un escaso 1,8%
La divergencia de salarios y ganancias ha sido una gran noticia para los accionistas. Pero ahora es difícil para Apple y otras empresas mantener las ganancias de crecimiento si el ritmo de crecimiento de las ventas desaparece. Esto está sucediendo ahora, en gran medida debido a que los trabajadores de todo el mundo simplemente no tienen suficiente dinero en sus bolsillos. He aquí un hecho real sorprendente: con 145.000 millones de dólares, Apple tiene alrededor del 8% del total de efectivo de las empresas estadounidenses. Sin embargo, sus acciones han caído casi un 40% desde el pasado otoño, por los temores a una desaceleración de las ventas. Las medidas anunciadas por la compañía es cómo dar agua a las personas que tienen un suministro ilimitado de champagne, y jugo de granada recién exprimido. Es un estímulo para el 1% -hedge funds, fondos de inversión, propietarios de acciones individuales y empleados senior.
Un enfoque más radical, al estilo Apple, sería trasladar toda esa liquidez del balance a las balances de las personas quegastan en bienes de consumo, como las 42.600 personas que trabajan para la compañía con bajos sueldos, o a los contratistas y proveedores que gestionan sus cafeterías, o...
"La obsesión de Wall Street con las ganancias a corto plazo, está causando que grandes empresas como Apple y Wal-Mart, escatimen sus inversiones a largo plazo, y paguen mal a sus empleados. Esto podría hacer felices a algunos accionistas, pero desdichados a la economía y los ciudadanos del país", afirma Henry Blodget.
Daniel Gross