Irán dijo el martes que había comenzado las operaciones en dos minas de uranio y una planta procesadora y que la oposición occidental no frenará su programa nuclear, días después de las negociaciones con las potencias mundiales no lograron un avance.
Irán abrió las minas Saghand 1 y 2 en la provincia central de Yazd Shahid y la planta Rezaeinejad de procesamiento de "torta amarilla" -óxido de uranio- en la ciudad de Ardakan en la misma región para conmemorar el Día Nacional de la Tecnología Nuclear del país, informó la agencia estatal IRNA.
La "torta amarilla" se puede procesar adicionalmente en uranio enriquecido para fabricar combustible para plantas de energía nuclear -el objetivo declarado de Irán- o para proporcionar material para bombas atómicas si es refinado aún más, lo que Occidente teme que pueda ser el objetivo final de la República islámica.
Las negociaciones entre Irán y seis potencias mundiales celebradas la semana pasada en Kazajstán no pudieron avanzar en la resolución de una disputa de diez años, que amenaza con desencadenar una nueva guerra en el Medio Oriente. Las potencias quieren que Irán frene su actividad de enriquecimiento de uranio.
Irán niega las acusaciones occidentales de que está en busca de una capacidad de fabricar armas atómicas. A menudo anuncia avances técnicos en su programa nuclear, pero estos pueden ser difíciles de verificar de forma independiente, dicen los expertos occidentales.
Irán durante años ha llevado a cabo trabajos de construcción en Saghand y Ardakan, y el anuncio del martes fue destinado al parecer para mostrar que se está haciendo cada vez más autosuficiente en la producción de combustible nuclear, pese a las sanciones internacionales.
Algunos analistas occidentales, sin embargo, dicen que Irán puede estar cerca de agotar su provisión de "torta amarilla" y que esa actividad minera en el país no es económica.
reuters
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