La inflación de Brasil resultó de 0,47 por ciento en marzo, con lo que el acumulado de tres meses quedó en 1,94 por ciento y en términos interanuales trepó 6,59 por ciento, según informó hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
De acuerdo al reporte oficial, la tasa acumulada entre marzo de 2012 y el mismo mes de este año superó por primera vez desde 2011 el tope del 6,5 por ciento previsto por el Gobierno del socio mayor del Mercosur, incluyendo el margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.
Según el IBGE, gran parte de la suba de precios de marzo correspondió al rubro alimentos, que se encarecieron 1,14 por ciento en promedio pese a la reducción de impuestos decretada para los productos de la canasta básica.
En marzo también se elevaron los precios de los cigarrillos y las bebidas alcohólicas, que en promedio registraron un incremento de 0,57 por ciento.
Guido Mantega, ministro de Hacienda, admitió esta semana que la inflación lo "preocupa", pero negó que esté "fuera de control" y consideró que el índice cederá durante los próximos meses.
Como consecuencia de la aceleración de la suba de precios, que se venía registrando desde octubre de 2012 en Brasil, el Banco Central terminó con su política de reducción gradual de la tasa de interés rectora, fijada en el piso histórico de 7,25 por ciento desde octubre de 2012.
Según el IBGE, gran parte de la suba de precios de marzo correspondió al rubro alimentos, que se encarecieron 1,14 por ciento en promedio pese a la reducción de impuestos decretada para los productos de la canasta básica.
En marzo también se elevaron los precios de los cigarrillos y las bebidas alcohólicas, que en promedio registraron un incremento de 0,57 por ciento.
Guido Mantega, ministro de Hacienda, admitió esta semana que la inflación lo "preocupa", pero negó que esté "fuera de control" y consideró que el índice cederá durante los próximos meses.
Como consecuencia de la aceleración de la suba de precios, que se venía registrando desde octubre de 2012 en Brasil, el Banco Central terminó con su política de reducción gradual de la tasa de interés rectora, fijada en el piso histórico de 7,25 por ciento desde octubre de 2012.
nosis