Cumpliendo con su amenaza, el Banco Central comenzó a intimar a las personas que compraron dólares para viajar al exterior y no habrían concretado el viaje. A través de una carta le dan a los “intimados” 10 días para demostrar el egreso del país con la presentación de copia del pasaporte y tickets de compra bajo de pena de suspensión para operar en el mercado de cambio, multas y hasta la judicialización de la investigación.