Credit Suisse elevó en un tercio en el 2012 los pagos a su presidente ejecutivo, una medida que probablemente causará consternación a nivel público y político en momentos que las acciones del banco suizo se encuentran estancadas.
Brady Dougan, una figura clave en los esfuerzos de la entidad por reducir los activos de riesgo, los niveles de capital y los costos, recibió 7,77 millones de francos suizos (8,2 millones de dólares) en el 2012, según el reporte anual de Credit Suisse publicado el viernes.
La molestia por las altas remuneraciones de los banqueros ya ha llevado a los votantes suizos a respaldar algunos de los controles más estrictos a nivel mundial a los pagos del sector, obligando a las empresas públicas a entregar a los accionistas un voto vinculante sobre las compensaciones.
Se espera también que los funcionarios europeos, envalentonados por la victoria sobre los bonos bancarios, propongan una legislación que dé a los accionistas el derecho a impugnar los pagos a los ejecutivos.
El banco suizo UBS, rival de Credit Suisse, fue criticado duramente la semana pasada tras revelarse que pagó cerca de 9 millones de dólares en el 2012 a su presidente ejecutivo Sergio Ermotti y dio un paquete de bienvenida de 26 millones de dólares a su nuevo jefe de banca de inversión.
UBS fue rescatado por el Gobierno suizo hace casi cinco años.
Credit Suisse dijo el viernes que los pagos a su presidente, Urs Rohner, aumentaron también en un tercio a 5,2 millones de francos, mientras que el ranking de ganancias en el banco por segundo año seguido lo encabezó Robert Shafir, ascendido a co-director del departamento surgido tras la fusión en noviembre de la banca privada y la unidad de gestión de activos.
El salario total de Shafir fue 10,59 millones de francos el año pasado, frente a los 8,50 millones del año anterior. El ejecutivo además es jefe de la entidad para América.
La comisión de remuneraciones del banco dijo que las compensaciones estaban justificadas por los progresos realizados en la reestructuración del negocio.
Sin embargo, Brigitta Moser-Harder, una accionista de UBS y Credit Suisse que ha llevado adelante una exitosa campaña para recortar los bonos a altos ejecutivos en Suiza, condenó las remuneraciones recibidas por Dougan, Shafir y Rohner, dado que se otorgaron en medio de una caída de las ganancias del banco.
"El cuestionable argumento de que los tres hicieron muy bien su trabajo muestra nuevamente que no es el desempeño eficiente lo que se está considerando", declaró a Reuters.
Las utilidades netas de Credit Suisse bajaron un 24 por ciento a 1.480 millones de francos suizos el año pasado.
(1 dólar = 0,9456 francos suizos)
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